La primera vez que vi a Robert Bol fue hace años, en Tenerife Lan Party, pues se acercó al festival porque quería conocer a emprendedores tecnológicos de la isla. Llevaba una mochila y en aquella época no estábamos acostumbrados a ver empresarios sin traje y corbata. Como si fuera un holandés errante de la tecnología atracó en el puerto de Tenerife, donde sigue desarrollando su profesión en la economía digital.

¿Por qué vino a Tenerife?

Llegué en enero de 2009. Todo el mundo me preguntaba por qué. Tenía un buen trabajo y una buena vida. Pero realmente no era así. Trabajaba al menos 60 horas a la semana, llegaba tarde a casa, comer, sofá y ver televisión. Empecé a darme cuenta de que el tiempo era más valioso que el dinero. También estaba harto del clima holandés. La mitad de las veces llueve en Holanda. Por eso es tan hermoso y verde. Mi esposa vivía aquí y empezamos a hablar de "vivir una buena vida" en Tenerife. En aquella época llegó la crisis, mi mujer no pudo tener el trabajo con el que contábamos. Afortunadamente trabajaba como desarrollador de la industria digital y en el libro rojo "El mundo es plano". Mis colegas y clientes no tenían un problema por la distancia. Así que la conclusión es que no tendríamos problemas técnicos sino de cambio de hábitos para tener nuestro futuro en Tenerife.

¿Cinco años en Canarias y no habla aún español?

Hablo español pero no lo suficientemente bien como para hacer negocios o que me hagan entrevistas. En nuestra finca en Icod gestiono empresas y creo nuevas startups (iniciativas empresariales) de clientes de cualquier lugar del mundo. Principalmente hablamos inglés, algo de holandés y alemán pero muy poco español. Por ejemplo, Geosophic, una empresa 100% canaria pero su idioma de trabajo es el inglés. Planeamos hace poco una conferencia con un desarrollador de juegos holandés, se hizo en inglés. Los negocios hablan globalmente en inglés.

Ha ayudado a crear empresas en Holanda. ¿Qué diferencias hay con Canarias?

En el Archipiélago, como en otros mercados, falta masa crítica. Esto no va a cambiar. Muchos piensan que se debe al aislamiento que produce el océano. Pero no es verdad. En un mundo virtualmente conectado las limitaciones del mundo físico no existen. El único mar que existe en tecnología es el de las oportunidades. Podemos construir una industria digital aquí tan grande como la de los automóviles en Japón. Siempre y cuando estemos dispuestos a hacer negocios en todo el mundo.

Pero tras varios años de apoyo a emprendedores no tenemos un caso de éxito.

Establecer un programa de creación de startups lleva más tiempo y esfuerzo porque el punto de partida es diferente. En Canarias todo el ecosistema de la industria digital (talento, educación, investigación, empresas y administración) es significativamente más pequeño y por lo tanto más débil que en otras regiones como Madrid y Amsterdam. Solo será posible crecer si hay políticos valientes que creen una entidad regional para lo digital y la industria del ocio y entretenimiento. Deben seguir la estrategia de éxito en Europa: buscar en el mundo equipos con talento. No solo aquí o en la Península. Combinando este programa con el espíritu de otros proyectos como "WhyTenerife", la mayoría de los equipos se quedará porque pueden trabajar para cualquier lugar del mundo con un entorno e impuestos privilegiados. Como yo mismo hago.

Los inversores no parecen atender a foros como TF Invierte...

Hay capital de inversión en las islas. Pero son expertos en el sector turístico y no en la industria digital. No tienen el conocimiento para evaluar a una startup del mundo de la tecnología. Solo les aconsejaría invertir en empresas de este tipo si cuentan con la ayuda y compromiso de expertos de esta industria. Los inversores locales que son expertos de la industria digital sí acuden pero carecen de capital inicial.

¿Hay burbuja emprendedora?

No. Es un excelente momento para los emprendedores. De hecho, necesitamos más emprendedores buenos. Pero nuestro sistema escolar en Europa produce demasiados empleados y pocos emprendedores. La visión de hacer negocios debe empezar en las escuelas y universidades. Necesitamos un Mark Zuckerberg en Canarias. Solo uno.

Comunidad internacional

En opinión de Bol hay ejemplos en Canarias que acercan al archipiélago a la economía digital que se realiza en otros lugares del globo. Uno de estos ejemplos es "MeetupTenerife Tech and Biz". Es una organización dirigida por su propia comunidad de integrantes. Los propios miembros son los que deciden la agenda de reuniones y las presentaciones que se van a realizar. Eso sí, el idioma siempre es el inglés. "Después de 6 meses, aproximadamente un tercio de los integrantes del grupo son extranjeros. Trabajadores digitales y empresarios de diferentes lugares del mundo que viven una buena vida en Canarias y tienen experiencia desarrollando negocios", destacó. Una de las misiones de este grupo es ser punto de encuentro de diferentes perfiles profesionales. "Desarrolladores, técnicos y creativos tienen estos encuentros con empresarios y profesionales de las ventas y el marquetin. Por este motivo considero que este foro es un ejemplo de cómo crear un punto de encuentro donde colaborar y establecer contactos con la economía digital", destacó.