El joven arquitecto tinerfeño Alejandro Beautell nunca hubiera pensado que la pequeña ermita de San Juan Bautista, situada en el barrio Las Puntas del municipio herreño de La Frontera y caracterizada por su sencillez y austeridad, le diera tan grata sorpresa, pero esta obra ha sido galardonada con el premio internacional Building of the Year Award, convocado por la revista digital especializada en arquitectura Archdaily, que se concede a los mejores edificios del mundo a juicio de sus lectores, la mayoría arquitectos y profesionales relacionados con el sector.

Este reconocimiento supone un agradable espaldarazo a este creador, amante del diseño, que ha conseguido imponerse con los votos de los lectores de esta revista virtual, cifrados en más de trescientos mil al día, a los otros cuatro candidatos finalistas de este galardón en la categoría de arquitectura religiosa, tras haber sido nominados entre los tres mil quinientos edificios de todo el mundo que concursaron en la presente edición.

El propio director de la revista comunicó la buena nueva a Beautell y definió el proyecto como "único, tanto en sus cualidades espaciales y materiales como en la manera de representar a la comunidad a la que sirve", además de destacar "cómo el edificio supera las limitaciones económicas impartiendo conocimiento e inspiración a arquitectos de todo el mundo".

Archdaily, el portal de arquitectura más importante del mundo, concede este galardón, una escultura que representa un edificio, el logo de la revista, tras una selección previa en la que más de sesenta mil arquitectos filtran y reconocen con su voto la mejor arquitectura publicada por la plataforma. Cabe señalar que en la fase final competían arquitectos de la talla de Rem Koolhaas, Zaha Hadid o Álvaro Siza, todos ellos reconocidos con los premios Pritzker, los Nobel de la Arquitectura.

Alejandro Beautell, que desconoce por el momento el número de votos conseguidos, aseguró que "este reconocimiento internacional nos anima a seguir trabajando por la arquitectura en la que creemos. Te da prestigio. Este premio te sitúa en la primera línea de la vanguardia de la arquitectura contemporánea. Esta obra ya había despertado el interés de la crítica especializada y estaba en el circuito internacional, pero ahora mucho más con este premio. Ahora se interesarán más revistas especializadas y sitúa a la obra en otro nivel. Antes del fallo también se interesaron revistas de Corea, Australia y China, entre otras".

Este distinguido profesional se mostró muy agradecido "al párroco y al Obispado por haber confiado en un arquitecto joven para llevar a cabo la obra, por haber creído en un proyecto como este, porque no es fácil dar un voto de confianza cuando ves en papel este tipo de ideas, que son distintas. Dicen que la iglesia está anticuada, pues mira. Como decía el poeta: es antigua como el mar, pero moderna como las olas".

La austeridad y la sencillez, además del tamaño, son las características que definen este templo, "que va con lo esencial. Yo buscaba esa introversión, un espacio donde poder orar protegidos del ruido del mundo. Es un espacio envuelto en sí mismo y la luz entra por el techo y por un lateral".

Con respecto a si recibió alguna crítica cuando planteó el proyecto confesó que "más que crítica hubo algo de sorpresa al principio, cuando presenté el proyecto a los vecinos de Las Puntas, pero lo aceptaron. Para mí, el mayor premio es que la gente del barrio esté contenta, va a misa y se siente partícipe del proyecto que hemos hecho entre todos. Es un éxito colectivo porque la arquitectura es un trabajo en equipo".