"Creo que es absurdo que haya dos festivales de cine con la misma temática en Tenerife", consideró el cineasta tinerfeño David Baute, director del Festival internacional de Cine Medioambiental de Canarias, que se celebrará del 28 de mayo al 1 de junio en Garachico y cuyo programa se dará a conocer hoy en la capital tinerfeña.

Baute, coordinador del programa cultural anual Área Garachico, ve incoherente que con la actual situación de crisis existente, en especial en el mundo de la cultura, se promueva el Festival Internacional del Hombre y la Naturaleza (NaturMan), que se hacía en El Hierro y ahora se ha trasladado a La Laguna, donde está previsto que se desarrolle del 12 al 18 de mayo del presente año.

"Es una incoherencia cultural y lo he demandado al Gobierno de Canarias para que algún organismo controle qué tipo de eventos se hacen en Canarias. Repetir un mismo festival de cine con la misma temática en la misma Isla es una incoherencia cuando no hay casi dinero para mantener el que ya está, como para hacer otro. Alguien debería poner algo de orden y si ya existe un evento ayudar a ese y no generar otro casi paralelo".

Añadió que "es como si le digo al Gobierno de Canarias que yo quiere hacer otro Festival de Música de Canarias paralelo y que me den presupuesto para ello, si es que cada uno que llega puede repetir lo que está haciendo otro. Hay mil temáticas para hacer un festival de cine sin copiar algo que ya se hace en el mismo mes, unas semanas antes. No tiene mucho sentido. Debería haber alguien que coordine eso a nivel regional y ese creo que es el Gobierno de Canarias. Intentaremos que este año también colabore con algo".

Al parecer, el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias de Garachico recogió el testigo del Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza de Canarias, que se recuperó en el Puerto de la Cruz en 2009 y volvió a desaparecer.

"Este Festival es continuación del que se venía haciendo desde 1982 en el Puerto de la Cruz, que lo impulsaron Pepe Dámaso y César Manrique. Yo hice en 2009 la última edición y el año siguiente no quisieron hacerlo porque decían que no era rentable económicamente y por motivos políticos, creo yo también. Lo dejamos ahí. Al año siguiente nos reunimos con ellos para que el festival siguiera, porque tenía su público. El grupo que lo organizábamos teníamos muchas ganas de seguir haciéndolo. Desde la consejería de Cultura del Puerto de la Cruz entendieron y les dijimos que buscaríamos otro lugar. Y vimos la posibilidad de hacerlo en Garachico. Nos reunimos el grupo que quedábamos del anterior festival y con gente del municipio contactamos con Pepe Dámaso, que es el presidente de Honor de este Festival, e intentamos recuperarlo", relató.

Aquellos contactos derivaron en el actual Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias. "Seguimos con la idea esa de hacer una nueva programación, intentar traer estrenos a nivel internacional de cine medioambiental y tratar de recuperar el prestigio que tenía el primer festival de cine medioambiental que se hizo en España, porque de alguna forma se merece estar en un nivel importante. Estamos en esa lucha, con los presupuestos y todo".

David Baute reconoció que el cambio de nombre obedeció a la tendencia actual que domina en los festivales. "Reunimos ambas palabras porque va más en la línea actual de los festivales. Para el espectador y el cineasta es más identificativo. Medioambiental recoge la idea".

Por último, reconoció que el límite presupuestario es el principal escollo para conseguir algunos de los objetivos. "El último festival en Puerto de la Cruz lo hice con más de trescientos mil euros, el del año pasado en Garachico, con seis mil. Intentamos traer actores, pero no pagamos cachet. Les invitamos a estar unos días en Garachico. Buscamos eso con los eventos y tiramos mucho de la amistad con la gente. Favor para aquí, favor para acá. El Festival se puede hacer porque la gente colabora sin cobrar nada. Por ejemplo, el premio, una escultura, es de Gonzalo González. Toda esa gente siguió participando en el Festival de forma gratuita, si no no se hubiera podido continuar".

El alcalde de Garachico, José Heriberto González, defendió la idea de que los pueblos pequeños también tienen derecho a organizar eventos importantes. "Entendemos que un pueblo como Garachico puede hacer grandes cosas, no sólo el área metropolitana. Estamos centralizando todo por cuestiones económicas y no sólo importa eso. Nosotros también tenemos potencial cultural y turístico para hacerlo".