En Corea del Norte no existen las historias individuales, sino que la única válida es la oficial, algo que le asemeja mucho a la sociedad descrita por George Orwell en "1984", explica en una entrevista Adam Johnson, el autor de la novela sobre este país "El huérfano".

Johnson, a quien "El huérfano" (The Orphan Master''s Son) le valió el Premio Pulitzer en su categoría de ficción en 2013, admite que existen grandes similitudes entre la Corea del Norte bajo el férreo régimen de Kim Jong-il, padre del actual gobernante norcoreano, descrito en su libro y la sociedad totalitaria y alienadora de la novela de Orwell.

"Lo que ocurre en Corea del Norte con la propaganda se parece mucho al ''doblepensar'' de Orwell. Los norcoreanos saben que lo que se les dice son mentiras, saben que no viven en el mejor país del mundo y que los osos no lloraron la muerte de Kim Jong-il, pero, aun así, lo aceptan", explica el autor de la novela publicada en España por Seix Barral.

Según Johnson, la población que ha crecido y reside en los países occidentales tiene asumido que la "capacidad de decidir" es algo natural para todos los individuos, algo que a su juicio no se da en Corea del Norte, lo que dificulta enormemente la comprensión entre ambas sociedades.

"En Occidente podemos decidir si un país es bueno o malo, si somos de derechas o de izquierdas, si algo es verdad o es mentira. En Corea del Norte, no. No hay elección. Hay una única historia y te cuentan cómo es", asegura Johnson al describir la realidad que plasma en su libro.

En él, el protagonista, un joven llamado Jun Do que se cría en un orfanato, debe lidiar con las contradicciones de un sistema que en ocasiones llega a rozar lo absurdo.

"Él sabe que Kim Jong-il es un hombre horrible, pero también sabe que es la persona más grande del mundo. Lo uno y lo otro se asimilan de una manera muy complicada de entender para los occidentales", explica el ganador del Premio Pulitzer de ficción, para sentenciar después que "la mentira y la verdad coexisten como un solo ente en Corea del Norte".

El anterior líder supremo de Corea del Norte y padre del actual, Kim Jong-il, fallecido en diciembre de 2011, es uno de los personajes principales de la novela de Johnson.

El interés del autor por uno de los países más desconocidos para Occidente nació hace diez años, cuando leyó un libro sobre Corea del Norte llamado "Los acuarios de Pyongyang", escrito por un desertor norcoreano que había sido recluso en el famoso campo de prisioneros Número 15.

"Cuando en Corea del Norte alguien hace algo mal, toda la familia va al gulag. Esa experiencia personal me despertó mucha curiosidad", explica el autor de "El huérfano", quien a partir de entonces empezó a documentarse sobre el país asiático e incluso logró el permiso necesario para viajar a él.

"Hay muchos libros sobre Corea del Norte, pero la mayoría son sobre su economía, sus programas nucleares... Muy pocos tratan sobre cómo es la vida allí, ya que los norcoreanos tienen prohibido contar sus historias personales", apunta Johnson, quien no duda en tildar el régimen de Pyongyang de "experimento psicológico cruel".

Precisamente, por este motivo Johnson se vio abocado a escribir una historia de ficción y tuvo que recurrir a las experiencias de misioneros, trabajadores de oenegés y testimonios de desertores norcoreanos para recrear con precisión el universo tanto exterior como interior en el que viven los personajes de la novela.

"En Corea del Norte es casi imposible que el régimen encuentre oposición social, porque, cuando alguien dispone de los medios necesarios, lo primero que hace es escapar. Por ello no puede ocurrir algo como, por ejemplo, la Primavera Árabe", asegura el autor de la novela.

Tras publicar "El huérfano" y conocer la realidad norcoreanana, Johnson se repite una y otra vez: "¿Hasta cuánto puede llegar a sufrir la gente? Crees que ya no pueden más, que es imposible aguantar más sufrimiento, pero, sin embargo, pasan los años y la población resiste".