Ramón Araújo, Jorge Guerra y Rodrigo Melgar han hecho reír a millones de personas desde que se subieron a un escenario por primera vez con el nombre de Anticraisis Consort, hace ya 20 años. Han recorrido el Archipiélago con su inconfundible humor satírico, e incluso han actuado con éxito en la Península y sonado en las más importantes emisoras nacionales. Y aunque detrás del conocido Trío Zapatista se esconde el talento de tres músicos excepcionales con sus propios proyectos e ideas, no quieren dejar de hacer reír a carcajadas, algo que también tiene su mérito. Por ello, han lanzado recientemente al mercado un nuevo disco, el número 14 de su carrera, titulado "A Guasapear", con el cual llevarán la actualidad, la música y el humor por los escenarios de toda Canarias.

¿Qué podemos encontrar en este disco?

En este disco, como en los demás, excepto uno que grabamos de canciones de la revolución mexicana, el 99,9% de melodías, ritmos y letras es nuestro. Con la salvedad de que, como trabajamos siempre con sistemas estándar para llegar a la gente de forma directa, puede haber coincidencia o podemos estar cerca de las músicas populares. "A Guasapear" está grabado con calma, en estudio, con lo cual se trata de un formato no habitual en el grupo, porque el resto de los discos los habíamos grabado en directo, con el calor del público. Son 13 canciones con la misma fuerza que tenemos en directo, por decirlo de alguna manera.

¿Por qué "A Guasapear"?

"A Guasapear" es una de las canciones del disco. Se trata de una sátira de hoy, de lo que se ha convertido en una especie de moda social. La gente usa el WhatsApp como una necesidad, y todo lo que se está haciendo se está "guasapeando", de tal manera que se ha perdido un poco el sentido de la privacidad. Ha habido casos realmente sangrantes en los que se ha visto vulnerada la intimidad de una persona porque algo que dijo fue grabado por un móvil, mandado por WhatsApp a todo el mundo, y se ha convertido en hecho público algo que era simplemente privado. Este es un disco inminentemente satírico y, como "A Guasapear" es una canción muy pegadiza, la propia discográfica decidió que ése era el nombre que iba a llevar la portada.

¿Cómo es sacar un nuevo material en Canarias?

Grabar desde el punto de vista técnico es fácil. Con muy poco dinero te montas un estudio casero y puedes hacerlo. Nosotros estamos grabando con un intermediario, en La Palma, pero realmente es como si lo hiciéramos con Comercial Santana Alonso. La digitalización ha abaratado la producción de un disco, y pone la posibilidad de crear a todo el mundo. Otra cosa es la distribución comercial, que tiene que interesar a alguien para que se implique, legalice esa producción y decida si es o no rentable para su empresa. Desde el punto de vista comercial, los artistas siempre vivimos en una especie de contradicción básica, entre lo que queremos hacer y las necesidades del mercado. El disco se ha convertido en un formato de promoción, porque realmente del disco viven aquellos que tienen detrás una apuesta económica inmensa. Pero la calidad es otra cosa, y está al alcance de todos nosotros porque, cuando queremos expresar algo, lo expresamos con la máxima calidad relativa a lo que estamos haciendo.

¿Cuál es la clave del éxito del Trío Zapatista?

La clave es nuestra pretensión de ser un trío cómico, surgido en una isla menor dentro de un archipiélago muy alejado de la metrópolis, pero fiel a él. Hemos tenido que ir ganando cada isla poco a poco. Eso lo hicimos en los primeros cuatro o cinco años de Anticraisis Consort. En ese entonces era más fácil porque había menos artistas, el mercado estaba menos saturado y nadie a nivel nacional hacia música satírica. Creo que nosotros comenzamos a hacer canción satírica en España, porque lo que hacían grupos como La Trinca, por ejemplo, era otra cosa, por eso nos consideramos unos pioneros. Pero el éxito se basa en encontrar un lenguaje pop, es decir, originalidad, vulgaridad y desparpajo. Nosotros hemos llevado la comedia a un nivel personal. La gente va a nuestros conciertos a descojonarse, divertirse, ver cómo criticamos y cómo presentamos los aspectos más dramáticos de la vida desde una óptica positiva y alegre.

¿Reír o pensar?

La risa es una carga de profundidad que remueve algo en las conciencias, que hace en cierto sentido pensar, pero no pensar como se piensa en un casino o hablando de política. Es otra cosa más profunda. Cuando nos reímos de algo es porque, de repente, hemos comprendido y, a veces, no sabemos ni siquiera lo que hemos comprendido, ni por qué nos reímos de las cosas, pero nuestro subconsciente o nuestro ser interior sí sabe por qué nos estamos riendo.

¿Qué balance hacen de estos 20 años?

El balance es altamente positivo. Es como si hubiéramos estado conduciendo por un túnel de la risa. Tenemos grabadas millones de risas en la cabeza. Es fantástica esa devoción que la gente siente por nosotros. No hay nada más gratificante que cuando vamos por la calle y la gente nos sugiere que hagamos una canción sobre un tema concreto. El destino es el que el pueblo quiere, seguiremos mientras la gente vaya a las plazas, no nos retiraremos porque haya más o menos conciertos, sino porque haya más o menos gente en dichos conciertos.