Cuatro años después llega a las pantallas comerciales la secuela de "Cómo entrenar a tu dragón", después de su paso por el último Festival de Cannes. La frase que Hipo pronuncia al final de la primera parte servirá para situar a los desmemoriados y a los advenedizos: "Esto es Isla Mema. Nieva nueve meses al año y graniza los otros tres. Toda la comida que crece aquí es dura de roer y las personas que crecen aquí lo son más todavía. La única ventaja son las mascotas. En otros sitios tienen ponis o loros. Nosotros tenemos dragones". Eso sí, los flamígeros dragones de la primera parte se han convertido en mascotas que emulan comportamientos propios de perros domésticos (dan lametones o buscan objetos). Dreamworks, artífice de la irreverente "Shrek" (2001), ha hecho que Hipo vuelva a surcar el aire a lomos de Desdentado, el dragón nigérrimo de ojos glaucos.

El tono amable del prólogo, que muestra competiciones de carreras aéreas de dragones emulando a la saga de "Harry Potter", a ritmo de una música festiva, hace presagiar que vamos a ver una de esas películas concebidas para toda la familia. Una rápida mirada a la sala, repleta de niños que comen cotufas y beben refrescos, así como padres que entran y salen del cine como si estuvieran en el salón de su casa hace presagiar lo peor. Falsa alarma. Los churumbeles ríen cuando Desdentado le da lametazos a su jinete. Otros gags que promueven la risa entre el público son el de la huesuda vikinga que bebe los vientos por un hercúleo escandinavo o el de la oveja que hace "pinball" en la cara de un monstruo. Sin embargo, estos fragmentos son solo concesiones para satisfacer al gran público que busca en el cine una mera evasión, pero "Cómo entrenar a tu dragón 2" presenta una hondura en el relato que hace que se eleve el nivel, a medida, que avanza la trama, que incluye un giro dramático que recuerda al "El rey león" (1994).

A una extraordinaria animación, que alcanza su culmen en el despliegue de acrobacias aéreas (sin llegar a la maestría del cine de Miyazaki), se une el desarrollo del conflicto paternofilial. Mientras el fornido padre aboga por la guerra, el escuálido hijo apuesta por la paz, en una preclara historia de crecimiento de su protagonista, de cómo se convierte en un adulto. El joven Hipo quiere escribir una nueva página de la historia y convertirse en un líder que aboga por la palabra en vez de hacer uso de la fuerza, reflejando un cambio de mentalidad generacional. Los vínculos afectivos no acaban ahí, ya que la desaparecida madre de Hipo reaparece veinte años después convertida en una especie de Jane Goodall de los dragones, representando una subtrama de cariz ecológico.

A diferencia de la primera parte, que está ambientada en un lugar no especificado de los países escandinavos, esta secuela se ubica en Noruega. Una docena de personas del equipo creativo visitaron Oslo y Bergen para ambientar el filme, que presenta un atractivo diseño, en el que sobresalen la fortaleza de hielo y el oasis de dragones. La moraleja del filme, escrito y dirigido por Dean DeBlois, que ha dejado por el camino a su compañero Chris Sanders, es sencillo y diáfano: más vale maña que fuerza. Resaltando. Asimismo, la importancia de la amistad y la lealtad.

La proyección del pasado jueves en los Multicines Tenerife, auspiciada por Preestrenos en Canarias, estuvo amenizada por un bebé llorón. Él no tiene culpa, pero algunos progenitores deberían replantearse llevar a un bebé de dos años al cine.

El cine de animación reciente ha demostrado que no está orientado a un público exclusivamente infantil gracias a magistrales títulos como la trilogía de "Toy Story" (1995-2010), "El viaje de Chihiro" (2001), "Buscando a Nemo" (2003), "Steamboy" (2004), "Persépolis" (2007), "Ratatouille" (2007), "Vals con Bashir" (2008), "Up" (2009), "El fantástico señor Fox" (2009) o "Arrugas" (2011), solo por citar algunos ejemplos. La tercera parte de la saga de "Cómo entrenar a tu dragón" tiene previsto su estreno en 2016.

Entre los estrenos de la próxima semana nos encontramos con "Mi amigo Mr. Morgan", que protagonizada por Michael Caine y dirigida por Sandra Nettelbeck ( "Deliciosa Martha"), cuenta la historia de un terco anciano que vive solo en París y lleva una vida aburrida hasta que conoce a la joven Pauline (Clémence Poésy). Cuenta con una banda sonora compuesta por el reputado Hans Zimmer ("El Caballero Oscuro", "Origen") y se ha exhibido en los festivales de Shanghái y Locarno.

La apuesta de aventuras de la inminente cartelera es "Guardianes de la galaxia". La nueva película de Marvel es una aventura espacial repleta de acción. Los amantes del cine de acción están de enhorabuena porque se estrena la tercera entrega de "Mercenarios". Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren y Arnold Schwarzenegger prometen mamporros a mansalva. Esta vez se unen a la "fiesta", Harrison Ford, Mel Gibson, Wesley Snipes y Antonio Banderas. El argumento es lo de menos (Stallone es uno de los guionistas).

Sin embargo, la película que concita más la atención es "Una cita para el verano", ya que fue rodada y protagonizada (en 2010) por el desaparecido Philip Seymour Hoffman. Su testamento fílmico se centra en un conductor de limusinas de Manhattan. Las otras películas que se podrán ver son la británica "Belle", que narra la historia real de una joven mestiza que es criada en un ambiente aristocrático; la cinta de animación sudafricana "Kumba", en la que una cebra con solo la mitad de rayas en su cuerpo decide embarcarse en una misión para conseguir todas las que le faltan; y la canadiense "Gabrielle", la cuota romántica de la cartelera.