Su éxito es comparable con el que vivió la escocesa Susan Boyle en la tercera edición del espacio televisivo "Britain''s Got Talent", pero en su caso la expectación se desbordó por su condición de monja. Sor Cristina, nacida en Palermo hace 25 años, ha roto la mejores previsiones tras ganar "The Voice Italia". Con más de 100 millones de visualizaciones en YouTube acumuladas en menos de una semana, sor Cristina Scuccia acapara minutos en los telediarios de todo el mundo por su versión del "Like a Virgin" de Madonna, primer sencillo del álbum que está promocionando en España de la mano de Sony Music ("Sister Cristina"). "No creo que exista una discusión por el mensaje de la canción, sino por quien la cantó antes que yo", asegura la religiosa -el pasado mes de julio renovó sus votos de castidad, pobreza y obediencia- en una entrevista que arranca con una dosis de confusión.

¿Cómo quiere que la trate: como hermana; como cantante?

Sor Cristina.

¿Ha tenido tiempo para analizar la curiosidad que ha generado su llegada a la escena musical?

No, aún no soy plenamente consciente del significado que tiene todo esto, pero he descubierto que he abierto otra vía a través de la música para transmitir el mensaje de Dios. He pasado de la sorpresa a la felicidad en muy poco tiempo.

¿En ningún momento creyó que su participación en "La voz" iba a tener tanta trascendencia?

Puede que por mi condición de religiosa sí que se generara cierta expectación, pero no creí que esto me fuera a suceder. Yo entiendo la música como un instrumento para tocar los corazones. Es una vocación que ha estado dentro de mí siempre y que pude sacar a través de "The Voice Italia".

¿Por qué eligió "Like a Virgin" como presentación de este disco?

Es una historia de amor con Dios y me pareció algo muy bonito de contar. Cuando estábamos analizando las canciones de este disco entendimos que era la opción más directa para dar a conocer el material. Sinceramente, no creo que exista una discusión por el mensaje de la canción, sino por quien la cantó antes que yo. En "Like a Virgin" veo reflejada mi historia de amor con Dios... Mi vida cambió radicalmente a partir de esa llamada divina. Mi voluntad no es ni provocar ni escandalizar.

¿Piensa seguir cantando, o todo esto se puede quedar en una moda pasajera?

Yo solo soy una persona consagrada a la vida religiosa que canta con alegría su amor por Cristo. Eso sí, ahora me encuentro en un lugar más visible. Estoy preparada para lo que la fama me pueda traer, pero sin renunciar a mis votos. Puedo ser feliz con Dios y con la música...

¿Cómo se puede compaginar el recogimiento que se vive en la congregación de las Ursulinas de Milán con la popularidad de ganar un concurso tan mediático?

Con la mayor normalidad con la que se puede afrontar un ciclo que debe ir perdiendo intensidad a medida que pasan los días. Entiendo que en estos momentos sea un personaje popular que está expuesto a la opinión pública, pero insisto que mi idea solo es abrir una nueva comunicación con Dios a través de la música... Responder a la llamada de Jesús fue una liberación porque él no te decepciona nunca. De la misma manera que otros tratan de evangelizar a los pueblos a través de la palabra de Dios, yo utilizo un doble lenguaje: palabra y música. Algunas compañeras de la congregación me dicen que estoy desaprovechando un don, pero yo no lo creo así. El señor nunca me deja de sorprender y, creo, que ahora he sido yo la que ha sorprendido a muchas personas.

¿Son muy pesados los periodistas?

No (ríe)... Los periodistas solo buscan donde otras personas no pueden; comprendo todas sus preguntas y las dudas que tienen sobre mí. De alguna forma, ellos únicamente se cuestionan cosas que a muchas personas les gustaría saber de mí. En cualquier caso, mi vida, salvo lo que acaba de pasarme en "La Voice", no es tan interesante como a priori puede parecer.

Parece que el papa Francisco no se ha tomado nada mal su paso, y triunfo, en "La Voice Italia", ¿no?

No solo me he sentido apoyada por él, sino también por muchos cardenales y miembros de una Iglesia que está experimentando un periodo de cambio que se percibe en todo el mundo. Creo que de la misma manera que el papa Francisco está propiciando una situación de renovación, la gente como yo puede ayudar a que esa cercanía y normalización se haga más visible a través de algo tan sencillo como la música.

¿Pero no me negará que hace unos años no le hubieran permitido esta aventura?

Que esto ocurra ahora y no antes resume el carácter abierto y sencillo del papa Francisco. No sé qué habría pasado en otras circunstancias, pero ha pasado y al final eso es realmente lo que importa. Que la gente vea que el mensaje de Dios se puede dar a través de una canción.

¿Después de atreverse con Alicia Keys ("No One"), Coldplay ("Fix you") o Cyndi Lauper ("True colors") puede que haya muchas personas que se estén preguntando en qué género se siente más cómoda?

Al final eso es lo que menos importa. Rock, pop o cualquier otro género tiene muchas posibilidades porque en mi caso yo le doy más importancia al mensaje.

¿Volvería a repetir esta experiencia?

Sí. Fui a la "Voice" a transmitir un mensaje cristiano. Al principio solo veía a la gente que asistía al programa, luego empecé a ser consciente de que mucha gente me veía por televisión y al final me sorprendió ver cómo toda Italia estaba pendiente de una monja a la que le gusta cantar.