El sarcoma o cáncer de huesos es uno de los cánceres menos frecuentes (alrededor del 1% de los cánceres son sarcomas) aunque, a diferencia de otros, su incidencia ha aumentado de manera significativa en los últimos años. Sobre todo los conocidos como sarcomas de tipo blando, que son mucho más difíciles de detectar, ya que en su fase inicial pueden pasar relativamente desapercibidos.

Manuel González Gaitano, traumatólogo de Hospiten Rambla y especialista en cáncer de huesos con más de 35 años de experiencia y un amplio y reconocido prestigio en las islas, afirma que "es rara la semana en que no atienda en Tenerife un posible caso de sarcoma óseo o de tejido blando del organismo (músculos, tendones, grasa, nervios y tejidos alrededor de las articulación)", que suele aparecer durante la edad adulta, a partir de los 40 años, a diferencia de los sarcomas de hueso que suelen predominar en la infancia.

Por el momento, no se conocen las causas exactas de la aparición de este tipo cáncer, aunque González Gaitano asegura que el hecho de que haya aumentado su incidencia está relacionado posiblemente con la mala alimentación, el uso cada vez más extendido de diversos productos químicos empleados como conservantes y saborizantes en los alimentos y la gran cantidad de contaminantes ambientales que afectan a nuestra sociedad.

En este contexto, el especialista recomienda adoptar hábitos de vida saludable con una alimentación basada en muchas frutas, verduras y todo tipo de vegetales, más un aporte proteico fundamentado en pescados y carnes de aves, con pocas carnes rojas. Además, aconseja estar atentos a la aparición de los síntomas preliminares, como pueden ser el dolor o la aparición de bultos, con el fin de poder detectar de manera precoz cualquier tumor, en caso de que aparezca.

La queja más común de los pacientes que tienen localizado el sarcoma en el hueso es la existencia de un dolor permanente en la zona afectada que comienza por una molestia, predominantemente por la noche, y que no se calma con los analgésicos habituales. Este tipo de sarcoma suele manifestarse principalmente en niños, aunque también se dan casos en personas mayores de 65 años en los cuales la presentación inicial puede ser la fractura de hueso como consecuencia de esta patología.

Por otra parte, las personas con sarcoma en tejido blando, suelen presentar un bulto o masa que va creciendo lenta pero constantemente y que no suele doler hasta que no alcanza un tamaño considerable (en torno a unos 5 centímetros) que es cuando el tumor empieza a estar en una etapa avanzada, con un índice de curación menor y puede haber producido metástasis.

En ambos casos, Manuel Gaitano asegura que la mejor forma de detectar de manera precoz un tumor óseo es "realizar inicialmente una radiografía, seguida de los estudios de imagen que se consideren necesarios y, en caso de dudas, un análisis anatomopatológico", explica.

"Prácticamente todos los sarcomas se pueden curar si se diagnostican a tiempo", asegura Manuel González Gaitano que señala que el método curativo es un complejo tratamiento basado en la cirugía, pero que en la mayoría de casos necesita combinarsecon la radioterapia y quimioterapia que se emplean para facilitar la operación o para disminuir las probabilidades de recaída y aparición de metástasis, siendo los primeros 5 o 10 años los de más riesgo, dependiendo del tipo de tumor.