La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) ha editado un cuaderno divulgativo que, bajo el nombre de ''Árboles singulares de la España interior'', será distribuido junto a las revistas GEO y Muy Interesante y cuya finalidad es la difusión de la importancia medioambiental y cultural del arbolado y los bosques maduros como reductos de biodiversidad, según informan las organizaciones participantes en el proyecto.

El cuaderno educativo forma parte del proyecto ''enArbolar, Grandes Árboles para la Vida'' de LIFE, que cofinancia la acción editorial junto al Departamento de Árboles Monumentales de IMELSA de la Diputación de Valencia. ''Árboles singulares de la España interior'' constituye el tercero de una serie de cuatro publicaciones que hasta finales de 2015 se repartirán con ambas revistas. Además, se enviará a bibliotecas, centros de investigación y de gestión de los principales espacios naturales del Estado.

La directora de la FFRF, Odile Rodríguez de la Fuente, quien firma el prólogo junto al director gerente de IMELSA, Rafael Soler Vert, califica a estos árboles como "pilares del paisaje". En este tercer número, la jefa adjunta de la Unidad LIFE Nature de la Comisión Europea, Anne Burrill, titula su artículo como "Lo viejo importa", en el que recuerda que a veces la sociedad se olvida de la calidad de los hábitats forestales, así como "de la necesidad de garantizar, tanto en los bosques como fuera de ellos, la existencia de ejemplares caducos e incluso muertos".

La publicación está estructurada en una serie de capítulos que siguen el mismo esquema en toda la colección. En el apartado de ''Orígenes'', Bernabé y José Moya hacen un recuerdo a la Fiesta del Árbol, iniciativa que hoy en día se sigue celebrando y cuyo nacimiento se remonta a 1805 en Villanueva de la Sierra (Cáceres).

Por otro lado, en la sección de ''Red Natura 2000'', el geógrafo y director de ''enArbolar'', César-Javier Palacios, hace un repaso a las protecciones de árboles de España en las comunidades autónomas del interior peninsular. El capítulo siguiente está dedicado a los ''Bosques maduros'', como la tejera palentina de Tosande, el hayedo de Tejera Negra o los humildes chopos cabeceros del río Pancrudo, en Teruel, todos ellos presentados por el conservador del Real Jardín Botánico de Madrid, Mariano Sánchez, y el naturalista Óscar Prada.

Asimismo, el periodista Josep Alcañiz y el técnico del Jardín Botánico de Valencia José Plumed, firman el apartado dedicado a ''Árboles singulares'', donde se podrán encontrar la Encina Terrona (Zarza de Montánchez, Cáceres), considerada la más vieja y mejor cuidada del planeta, o el Ahuehuete del Parque del Retiro (Madrid), cuyos orígenes se mezclan con historias de conquistadores españoles e invasores franceses.

En este número, la encina es el árbol elegido que recibe el tratamiento de ''Árbol tótem'', por ser "patrimonio natural, cultural e histórico", según reza el apartado. En esta sección, el biólogo Raúl de Tapia dedica cuatro páginas donde resalta la importancia biológica y cultural de una especie que ha forjado el paisaje español. Por último, ''Árboles singulares de la España interior'' concluye con un episodio dedicado a la normativa y conservación de la "herencia arbórea".

El primer cuaderno se dedicó a los árboles únicos y bosques muy especiales de la España atlántica y pirenaica, mientras que el segundo puso el foco en el patrimonio forestal de la España mediterránea.