Seis días dedicados en cuerpo y alma a la música, como si de un "gran hermano musical" se tratase: esa ha sido "la suerte" de seis músicos que se "encerraron" el pasado lunes en Madrid en una convivencia artística organizada por la Fundación SGAE para celebrar la Semana del Autor 2015 y que concluye el sábado.

Con el objetivo de fusionar ritmos y raíces musicales, el argentino asentado en España Manuel Álvarez Ugarte, y los españoles Nono García, Pablo Perozo, Adolfo Robles, Eladio Santos y Esther Zecco se han enrolado en este "laboratorio musical" dispuestos a "compartir" música y momentos vitales.

"Si tuviera un fin religioso sería como un ejercicio (retiro) espiritual", ha explicado ante su auditorio, desatando la carcajada común, el guitarrista Nono García en la charla que ha dado ante la atenta escucha de Guillermo Galván y Juanma Latorre, de Vetusta Morla.

Instalados en un hotel situado a pocos metros del estudio de grabación en el que componen (Sonobox), el mismo en el que lo hace habitualmente Vetusta Morla, los seis músicos se levantan cada mañana "dedicados full time al arte", cuenta Eladio Santos, líder del grupo "Eladio y los seres queridos".

"Es una oportunidad brutal poder estar una semana dedicado a la música porque cada uno tiene su vida, y durante el día tienes que trabajar o recoger a tus hijos... Yo, por ejemplo, empiezo a componer a las doce de la noche y aquí desde las diez de la mañana estamos full time dedicados al arte", añade Santos.

Con Manuel Colmenero y Javibu Carretero, productores de Sonobox, como "directores" de orquesta, los seis músicos han comenzando desde "cero" el desarrollo de temas por parejas con la ventaja de no conocerse.

"Se crea una energía que tiene que ver con que nos acabamos de conocer", añade Álvarez Ugarte pegado al tradicional bote de mate argentino, que se ha convertido en un instrumento más de percusión y se ha incorporado en alguna canción.

Así, han "dialogado" el flamenco de Nono García y la música cultural latinoamericana de Álvarez Ugarte; el frescor del joven Pablo Perozo (Lesuit) con la formación estadounidense de Adolfo Robles o el sonido de Eladio Santos y las influencias folk de Esther Zecco.

"Los Beatles grababan así, y también Dylan... Es un regalo envenenado de la época moderna pensar que cuando más tiempo pase una canción va a ser mejor, las canciones no dejan de ser fotos del momento", apunta el guitarrista y compositor "vetustiano" Guillermo Galván.

Para Galván, grabar y componer sin "enchufes" no es mejor ni peor que hacerlo utilizando las nuevas tecnologías porque "lo bonito es tener las dos opciones", precisa.

"Julio Iglesias no existiría si no existiera el micrófono, y Leonard Cohen en el siglo XIX no hubiera hecho carrera porque no se le oiría", bromea Eladio Santos que en estos días ha "aprendido", en palabras de Zecco, a cantar sin su micrófono "reverb.

Al compositor de Vetusta Morla, Juanma Latorre, le interesaba saber cómo vivían el momento en el que cada integrante tenía que presentar su composición a su compañero para que le diese su opinión y sugiriera los cambios: "Yo lo paso fatal cuando me toca hacerlo, y eso que los conozco desde hace veinte años", ha respondido Latorre.

"A mí me pasó cuando se lo mandé a Eladio, porque no estoy acostumbrada, y sientes que se están metiendo en tu canción (...) aunque aquí también influye la disposición con la que venimos. Estamos como en una especie de estado de gracia", ha opinado Zecco.

Llevan solo cuatro días, pero parecen que llevasen mucho más porque como ocurre en "Gran Hermano" todo "se magnifica", dicen, conscientes de que este experimento es "efímero" y que lo importante es disfrutarlo.