Un 16 de agosto de 1977, hace exactamente 39 años, fallecía en su mansión de Graceland el Rey del Rock&Roll: Elvis Presley. Oficialmente de un ataque agudo de miocardio, seguramente provocado por sus excesos. Víctima del abuso de las drogas, el alcohol y las pastillas su cuerpo dijo adiós a los 42 años después de enamorar a medio mundo y de revolucionar el mundo de la música. Enterrado en el jardín de su casa en Memphis, su tumba se ha convertido desde entonces en un lugar de culto y peregrinación donde recibe a diario miles de visitas de sus fans. El día de su muerte es uno de esos días en los que Graceland adquiere siempre especial relevancia por los miles de personas que se congregan allí a recordar a uno de los iconos de la música del siglo XX. A pesar de su declive final, de caer inconsciente varias veces en los escenarios, de su exagerado tupé, trajes horteras repletos de pedrería y su sobrepeso final se ha convertido durante generaciones en un referente del Rock y en una de las figuras más relevantes de la música. Sus más de cien discos de oro, platino y multiplatino son testigo de quien fue Elvis y de lo que supuso. Era "El Rey" y su repentina muerte a una edad temprana le convierte en leyenda. Su nombre y su figura seguirán unidos a la historia del Rock a pesar de los años. Mantiene admiradores en todo el mundo y se celebran con periodicidad concentraciones de imitadores y admiradores de Elvis a pesar de los años que han transcurrido desde que desapareciera. Elvis nace en una familia modesta y aún así y gracias a su enorme insistencia consigue su primera guitarra a los 11 años. Nace en Tupelo (Mississipi) y se traslada con su familia a Menphis (Tennessee) a los 13 años lo que le sitúa en uno de los centros mayor de actividad musical del país. Con tan solo 19 años, Sam Phillips, propietario de Sun Records, decide apostar por el joven Elvis y editarle un single que le abre las puertas de un programa radiofónico de música country pero que abarcaba la cobertura de 13 estados norteamericanos.

LOVE ME TENDER y HEARTBREAK HOTEL

Su popularidad se dispara rápidamente y el año 1956 se convierte en el año clave en su carrera. Ficha un año antes por la discográfica RCA y gracias al tema "Heartbreak Hotel" consigue vender 300.000 ejemplares en tres semanas. El tema, que alcanza rápidamente el número uno en las listas de ventas, se convertiría en su primer disco de oro. Pronto sus apariciones en los medios, su carisma y su atractivo le convierten en un ídolo capaz de provocar el desmayo de jovencitas durante sus conciertos lo que suscita el interés de otro mundo aparte del musical, el cinematográfico. Con el elepé titulado "Elvis Presley" alcanza el millón de copias en un corto espacio de tiempo y comienza su carrera de actor con la Paramount. Los estudios cinematográficos están deseosos de contratar al ídolo capaz de provocar ataques de histeria entre las féminas asistentes a sus conciertos. Su estilo desinhibido, su exceso de energía en sus interpretaciones junto a su particular movimiento de cadera provocan, además de enorme popularidad, el rechazo en los sectores más conservadores de la sociedad americana y que le califican de inmoral y pervertido. El año decisivo en su vida culmina con el estreno en Nueva York de su primera película, "Love me tender", que consigue asociar a su imagen la friolera de 22 millones de dólares de aquella época en poco tiempo sólo en merchandising.

En el cénit de su carrera, en 1958 fue llamado a filas por el ejército y destinado a Berlín Occidental. Allí conoce a Priscila Ann Beaulieu con quien se casaría nueve años más tarde y tendría su única hija, Lisa Mary Presley quien acabó casada y divorciada al poco tiempo de otro ídolo de la música con trágico final también, Michael Jackson. Dos años más tarde de licenciarse recupera rápidamente su carrera pero en la segunda mitad de la década de los sesenta irrumpen en la escena de la música grupos como los Beatles, que adquieren rápidamente un éxito mundial por su estilo fresco y novedoso. La aparición de los grupos británicos erosiona su popularidad seriamente hasta que en 1968 protagoniza un especial en televisión y se convierte en uno de los mayores éxitos de la pequeña pantalla. Los años 70 no fueron la mejor época del cantante y actor. Sufre de nuevo un bache creativo que se agrava por su adicción a las drogas y sus excentricidades cada vez más evidentes, unidas a un deterioro de su imagen. Deja de ser el sexy seductor para convertirse en un hombre madurito con exceso de peso y de otras cosas que se evidencian con cada nueva aparición pública. Se divorcia de Priscilla en 1973 y fallece cuatro años más tarde víctima de sus excesos. Muere el ídolo y nace la leyenda.