Miércoles 31 de agosto, el Festival de Cine de Venecia o la Mostra de Venecia, como también se le conoce, da su pistoletazo de salida. Comienza el festival de cine más antiguo del mundo. Plena de verano y calor, Venecia acoge una de las alfombras rojas más glamurosas e importantes del mundo del cine. Festival de clase A, internacional, que ya camina por su 73 edición y presenta este año un estado más que saludable del cine de todo el mundo. De luto por el reciente terremoto en Amatrice, algunos de sus actos fueron clausurados por la organización, pero en esencia y, en palabras del presidente del jurado de este año, Sam Mendes, el público pudo disfrutar del mejor cine internacional.

Si bien el año pasado la selección de películas se consideró descafeinada y poco potente, en esta edición nos encontramos con una lista de títulos sorprendentes y muy diferentes entre sí, donde todos los géneros, y en consecuencia todos los públicos pudieron encontrar un espejo en el que mirarse. Auténtico cine de autor, con gran identidad y carácter, definido por el hacer de sus directores. El filipino Lav Diaz se hizo el pasado sábado con el León de Oro por el contenido de la película "The Woman Who Left"

El gran estreno. La campanada de salida la protagonizó el musical "La La Land", de Damien Chazelle, un estreno que consiguió los aplausos de crítica y público. La cinta, protagonizada por Ryan Gosling y Emma Watson, nos descubre que merece la pena luchar por los sueños. El director canadiense, que ya triunfara con "Whiplash", se consolida como un firme candidato en la carrera a los Oscars 2017.

Acogidas templadas. Entre los esperados estrenos la película de Denis Villeneuve, "Arrival" ("La llegada"), una historia de ciencia ficción en la que una pareja de científicos se une para desentrañar un mensaje alienígena. Protagonizada por Amy Adams y Jeremy Renner no decepcionó al público pero no triunfó del todo. El director de la cinta, otro canadiense de moda, está en pleno rodaje de "Blade Runner", uno de los títulos más esperados en próximas fechas, y por ello no pudo asistir al festival.

"Los bellos días de Aranjuez" de Win Wenders, decepcionó por lenta y aburrida. También lo hizo la esperada cinta "The light between oceans" ("La luz entre los océanos"), con la pareja de moda Michael Fassbender y Alicia Vikander, que no satisfizo expectativas entre crítica y público y fue tildada de falta de personalidad e insípida historia.

Ana Lily Amirpour, la realizadora americana, presentó "The Bad Batch", un filme postapocalíptico, con un gran reparto, en el que se combina "canibalismo, western y romance", palabras de su directora, y que fue acogido con tibieza por la prensa por ser escabrosa y explícita, además de quedarse en aspectos estéticos.

Tom Ford es otro de los grandes nombres que ha participado en la Mostra. El diseñador de moda continúa con su carrera como director tras su "A single man" y presentó "Nocturnal Animals" (Animales nocturnos), con protagonistas de lujo como Jake Gyllenhaal y Amy Adams. Una película de ficción sobre la ficción y tintes de suspense. Aunque se alabó su cuidada factura, parece que provocó una gran división de opiniones que no confirman a Tom Ford en su oficio de director.

Terrence Malick y su "Voyage of time" tampoco convenció. Demasiadas metáforas visuales con una edulcorada voz en off de Cate Blanchett que el público no llegó a entender.

El gran triunfador español. En los primeros días del festival Raúl Arévalo presentó su película "Tarde para la ira" en la sección Horizontes, donde recibió una ovación de público y crítica para una cinta que se aleja de lo convencional y muestra una nueva cara del cine negro. Un proyecto de este actor director que tras ocho años de trabajo consiguió sacar adelante una historia que bebe de los recuerdos de su infancia de barrio en el bar de su padre. Sorprendido por el éxito, sólo espera que su película guste al público al margen del festival. En España se estrenó el 9 de septiembre.

En una sección paralela pudieron verse los primeros capítulos de la serie "The Young Pope", ("El joven Papa"), dirigida por Paolo Sorrentino y con Jude Law a la cabeza asumiendo el papel de un pontífice actual y descarado que ha gustado mucho a la crítica.

Amat Escalante, realizador mexicano, volvió a escandalizar con su película "La región salvaje" en la que un monstruo practica sexo y provoca orgasmos a los personajes. O le odias o le amas.

Las grandes ovaciones. Aunque fuera de competición, Mel Gibson presentó su última película como director tras diez años desde su último film y consiguió que el público le ovacionara durante más de diez minutos. Hacksaw Ridge es un drama pacifista ubicado en la II Guerra Mundial, que tiene como principal protagonista al ex spiderman Andrew Garfield y que como es habitual en las películas de este director, muestra toda su crudeza en las imágenes del conflicto, lo que divide algunas opiniones de sus seguidores.

Ya dentro de la competición, "El ciudadano ilustre", película con marcado carácter argentino en sus guiños y en su historia de los directores Gastón Duprat y Mariano Cohn recibió una ovación de más de 10 minutos de los 1000 asistentes a la proyección. Un filme que relata la vuelta de un premio Nobel a su ciudad natal tras 40 años viviendo en Europa y que termina riéndose de la identidad argentina a través de la necesidad del reconocimiento y la fama.

Natalie Portman recogió grandes aplausos del público por su interpretación de Jackie Kennedy en la cinta "Jackie" del director chileno Pablo Larraín, Su éxito nos permite afirmar que será una fuerte candidata a mejor actriz en la carrera hacia los Oscars.

Otro de los grandes ovacionados fue Jean Paul Belmondo, que recogió su León de Oro de honor. Encandiló a todos los presentes con su fuerza y actitud positiva, llena de dignidad pese a sus problemas de salud.

El debate sobre el estado de las salas de cine. Aunque no se trató de un estreno, el festival de Venecia sirvió como escenario de las reivindicaciones de los exhibidores de cine en el primer Foro de Cine Europeo de la Comisión Europea. Sus miembros destacaron el poder cultural de todas las salas de cine, el aumento significativo del número de espectadores y su contribución a la industria cinematográfica atendiendo a la diversidad y la identidad cultural que ellos asumen apostando por la exhibición de títulos minoritarios y de autor. Se exige a las instituciones más apoyo, entre las más significativas: el no fomentar la contratación simultánea de exhibición en salas y plataformas multicanal, así como luchar contra la piratería y la protección de los derechos de autor.