El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, visitó el correíllo "La Palma", junto al presidente de la Fundación que lleva su nombre, Juan Pedro Morales, para conocer de primera mano el estado actual del buque, los recursos, así como los plazos del proyecto de conservación, que contará con la colaboración del Gobierno.

El correíllo "La Palma" forma parte de la historia de Canarias porque gracias a este barco, "que unía regularmente las islas, los canarios se comunicaron, contribuyendo en sus trayectos de ida y vuelta a romper el aislamiento que suponía entonces vivir en un Archipiélago", apuntó Clavijo.

El correíllo "La Palma" es un referente del patrimonio histórico marítimo, por tratarse de los pocos barcos de vapor que aún se conservan. Se construyó casi de forma simultánea al "Titanic" y ambos se botaron el mismo año, 1912, navegando hasta los años setenta entre las islas, fomentando el desarrollo económico, social y cultural de Canarias.

"Se trata de una actuación cuya financiación es muy elevada, pero lo importante es que en la medida de lo posible colaboraremos entre las administraciones competentes en su avance. El objetivo final es que el buque vuelva a ser un barco de pasaje en servicio, sería en ese caso el más antiguo del mundo, logrando ser sostenible y convirtiéndose en un atractivo turístico y cultural, además de plataforma promocional de patrimonio marítimo canario", explicó el titular de Patrimonio Cultural.

Miguel Ángel Clavijo trasladó a la Fundación y a los más de veinte voluntarios que han intervenido de una u otra manera en su cuidado, su reconocimiento por la dedicación desinteresada a lo largo de los años en recuperar este vapor tan emblemático, con la ayuda del Cabildo de Tenerife y la Autoridad Portuaria, confirmando el apoyo de su centro directivo a los planes de restauración, cuya prioridad actual es intervenir en la cubierta principal y posteriormente en la cubierta de botes y el puente, que tienen un mayor deterioro.

La historia aclara que este buque fue militarizado durante la Guerra Civil española, aunque volvió a cubrir las rutas interinsulares tras la contienda hasta el año 1976, que fue retirado del servicio. Desde 1986 está atracado en el puerto de la capital tinerfeña, en la antigua estación del jet foil, bajo y el cuidado de la Fundación Correíllo La Palma, sin ánimo de lucro, creada en 2003 para acometer la difusión, la gestión de la restauración y la programación de los futuros usos.