El actor, guionista, director y productor catalán Fernando Guillén Cuervo, miembro de una de las sagas más prolíficas del mundo de la escena española, es el invitado de honor del XI Festival de Cortos Villa de La Orotava, que se clausura hoy con la entrega de los premios del certamen durante la gala que se desarrollará en el Auditorio Teobaldo Power de La Orotava, conducida por el humorista Darío López.

Guillén alabó el certamen orotavense ayer durante la presentación del festival, acto en el que estuvieron presentes el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo; el gerente de Tenerife Film Commission, Ricardo Martínez; el alcalde de la Orotava, Francisco Linares, y el director del certamen, Enrique Rodríguez.

Este hombre de escena, en el que el cine y el teatro corren por sus venas desde que nació, comentó que los festivales de cortos tienen una gran importancia, sobre todo los que se consolidan y destacan, "porque hay muchos, como cantera de nuevos profesionales. Hay que tener en cuenta que el cortometraje es como el I+D del audiovisual, la zona experimental, donde no se tiene que dar explicaciones de las expectativas de la taquilla", además de estar abierto a la multiplicidad de lenguaje cinematográficos existentes en la actualidad con las nuevas tecnologías y medios.

Guillén, que ha intervenido en cerca de medio centenar de películas, como "Airbag", "007 Quantum of Solace" o "Balada triste de trompeta", en series de televisión como "Isabel" o "El caso. Crónica de sucesos", una idea suya, se considera un actor muy variopinto.

"Como director y como actor no tengo un lenguaje muy definido. Soy muy variopinto y cambio mucho. Mi iniciativa en el corto, en el largo o en un guion, se ha definido por la variedad. Yo arranco con un homenaje al cine negro y por otro lado comedia, aunque quizás con lo que más se me identifica sea con la comedia irrespetuosa y un poco gamberra. Por otro lado, también me he metido con el documental con cosas de mucho compromiso social y humanitario".

A pesar de que Guillén Cuervo ha tocado el mundo del cine, la televisión y el teatro desde diversos puntos de vista, como actor, director y guionista, reconoce que lo más importante es una buena historia que contar y una identificación con lo que se cuenta. "Tenemos que ser un espejo de la realidad, de una emoción, para que el espectador se reconozca ahí".

Son muchas las películas en las que ha participado en su carrera en las que ha personificado diversos papeles, tarea en la que ha trabajado con respeto, dignidad y rigor, valores que heredó de sus padres, Fernando Guillén y Gemma Cuervo. También confesó que le gustaría hacer personajes como una buena versión de Don Juan Tenorio, o interpretar la agonía de Felipe II ante El Bosco, "pero lo escribiré primero".

"Estoy cómodo como actor, me siento muy maduro, pero siempre tengo esa sensación de estar empezando. Donde sí estoy muy cómodo, como si fuera en patines, es dirigiendo. No digo que sea un buen director en mi resultado, tampoco malo, pero no dudo. Me siento muy libre y muy seguro cuando dirijo".