Se acabó la espera. La primera entrega del musical "Mamma Mía!" llega hoy, a partir de las 20:30 horas, a la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. La barcelonesa Ninaencabeza un elenco artístico que atraca en esta plaza hasta el próximo 2 de enero. El espacio cultural que gestiona el Cabildo exhibirá por segunda vez en navidades el proyecto concebido por Benny Andersson y Björn Ulvaeus, un formato que se alimenta de la música del cuarteto sueco ABBA, cuya trayectoria artística experimentó un giro de 180 grados tras triunfar en el Festival de la Canción de Eurovisión de 1974, que ha captado la atención de más de 60 millones de espectadores en el mundo.

Horas antes de que la joven y soñadora Sophie averigüe quién es su padre (Sam, Bill o Harry) en el escenario se intuye cómo va creciendo el esqueleto -decorado y luces- en el que Donna enlazará su caótica realidad en una isla griega con los ecos de un alocado pasado cuando formaba parte de Dynamos. Una trama, que Phydilla Lloyd llevó a la gran pantalla entregando algunos de sus papeles estelares a Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth, que propone un viaje sonoro por grandes clásicos hasta un número final donde se desborda la alegría. Eso es "Mamma Mia!". Una fórmula estrenada en Londres hace 17 años que se ha repuesto en cuatro ocasiones en territorio español. "La música es un elemento fundamental", asegura Juan Carlos Fernández, uno de los regidores de un musical "que no tiene un vestuario de capa y espada, pero que es pura energía", avanza de una puesta en escena de una historia que empezó a cobrar vida a partir de la novela de Catherine Johnson.

las cifras

6.000 euros es el valor de cada uno de los trajes que lucen los Dynamos en uno de los números estrellas de este proyecto. Su peso alcanza los siete kilos y contiene unos seis mil cristales de Swarovski. Se necesita la ayuda de dos sastres/as para vestir al artista que sale al escenario con él.

300 piezas de vestuario son las que habitualmente se utilizan por función. Cada personaje, como mínimo, se cambia cuatro o cinco veces. En el caso de los integrantes de Dynamos esta cifra puede llegar a nueve.

80 personas hacen posible la puesta en escena de una producción que cuenta con 28 artistas en el escenario, seis músicos y hasta cuatro extras (swings) preparados para cubrir una incidencia sobre la marcha.

72 horas es el tiempo que se necesita para montar todas piezas de un musical que ha viajado a Canarias por mar en cinco contenedores de grandes proporciones. Los primeros elementos que se instalan son las estructuras aéreas: solo en el escenario se precisan alrededor de 75 focos móviles.

17 cambios de escenarios y siete "sets" escénicos son el soporte visual de un espectáculo en el que hay más de una veintena de números musicales.