Nunca olvidará el dolor que sintió durante la grabación de la banda sonora de "Pasaje al amanecer", un calvario que nada tuvo que ver con la gran carga emocional que destila la ópera prima del director catalán Andreu Castro, sino con la fractura de un dedo del pie derecho que se produjo un par de días antes. "Estaba jugando en casa con mi hijo y tuve la mala suerte de lesionarme", revela segundos antes de admitir que tuvo que dirigir sentado a los músicos de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.

La voz de Diego Navarro no llega a la afonía de Darth Vader, aunque admite cierta dolencia. "Hoy sueno al imperio", avisa en el inicio de una conversación en la que desvela algunas de las interioridades musicales del filme que esta noche, a las 20:30 horas, se preestrena a nivel nacional en la Sala 18 de los Multicines Tenerife de La Laguna. Una cita con entrada libre hasta completar el aforo en la que se proyectará el largometraje y, además, habrá un debate final en el que estará el compositor y director de orquesta santacrucero. "Es una partitura muy ecléctica en la que tuve que realizar un trabajo de introspección bastante profundo", recuerda.

Todo empezó hace algo más de un año con uno de esos mensajes que se lanzan al azar a través de las redes sociales en busca de una respuesta. "Andreu Castro me tentó a través de Facebook para que le pusiera música a su primera película. Después de intercambiar varias impresiones me envió dos cortometrajes y el guion de Pasaje al amanecer... Lo leí y quedé subyugado por la belleza de la historia", recupera.

Diego recuerda que la primera sensación que experimentó tuvo que ver con "el peso que tenían que tener los actores para aguantar un guion tan poderoso... Eso lo solucionó con la vuelta de Lola Herrera al cine y un elenco muy potente en el que había nombres como Elvira Mínguez, Ruth Díaz, Antonio Valero...", enumera sobre una trama protagonizada por un joven fotoperiodista que recibe una propuesta laboral para ir a cubrir la guerra de Irak a Faluya. Antes de irse comenta su decisión a sus familiares y a su novia, un aviso que se recibe con una lógica preocupación.

Tal y como sucedió en su día con "Atrapa la bandera", Navarro logró traerse esa producción para Tenerife. "En este caso no era necesario una orquesta, sino una formación de cámara compuesta por una veintena de músicos", comenta respecto a una labor de composición para la que necesitó dos meses y en la que el cello, el piano y el violín tienen mucho protagonismo. "Son veinte piezas que destacan por tener un alto componente emocional".

"Además del viaje interior y musical que tuve que realizar para estar a la altura del encargo de Andreu Castro, desde el principio tuve claro que la música tenía que estar a la altura de la gran calidad interpretativa de todos los actores", sostuvo el creador tinerfeño en una fase de la conversación en la que anuncia la participación del Coro de Voces Blancas del Conservatorio Superior de Música de Canarias en una grabación que se desarrolló en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna. "Es un recinto con una acústica excelente en el que se puede trabajar con comodidad", agradece el también director del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité).

Aunque hay cuestiones que se aclararán tras la proyección de esta noche, Navarro adelanta que en las partituras de "Pasaje al amanecer" hay una nana escrita en francés que acabará formando parte del cd que se editará con la banda sonora de esta producción. "Es el trabajo más intimista y emocional de todos los que he desarrollado hasta ahora. No es que a otros no les dedicara cariño y tiempo, porque eso es algo que siempre está en mis proyectos, pero este ha sido un reto personal gigantesco".