Danza, música y voz es el combinado expresivo que utiliza la bailarina tinerfeña para interpretar el espectáculo "Amarga dulce", que presentará hoy, a partir de las 20:30 horas, en el teatro Victoria de Santa Cruz, dentro del XV Festival de Teatro Contemporáneo Encuentros.

Esta profesional de la escena, que ha recorrido la península con esta pieza estrenada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, propone esta peculiar versión del "Quijote", en la que la protagonista central es Dulcinea del Toboso. Ella se pregunta qué fue de la musa, de la figura impulsora de las hazañas de Don Quijote.

"Amarga dulce", con una duración de alrededor de una hora, es un símbolo de la voluntad y la fuerza interior que necesita el hombre para alcanzar sus metas, "mensaje" que la intérprete describe a través de la palabras y del movimiento de su cuerpo.

Esta pieza, concebida con motivo del 400 aniversario de la edición de la segunda parte del "Quijote", presenta a "una Dulcinea del Toboso atemporal que se pregunta dónde están los caballeros andantes de hoy en día que se lancen a conquistar el mundo, que no les importe que los tachen de locos e intenten luchar por sus sueños. La obra es un canto a la locura por decirlo de alguna manera".

Quintana, que ha representado esta propuesta en cerca de una treintena de ocasiones, entre ellas los festivales de San Sebastián y Huelva, entre otros, además de en Francia, ha intentado trasladar los sentimientos de Dulcinea a la actualidad, al mundo contemporáneo, a las preocupaciones y emociones de hoy en día.

"Dulcinea es una mujer que está ahí. Da igual si es Dulcinea o una loca que se considera Dulcinea. La cuestión es el espíritu aventurero, que es lo que representa ella realmente. Ella es como ese espíritu que mueve a los caballeros andantes, entonces este personaje está atrapado en la actualidad, renegando de la caballería andante y, al final, se da cuenta de que lo que el mundo necesita son caballeros andantes que se lancen a conquistar sueños y a ponerse el mundo por montera".

La obra en el fondo es muy poética y el texto que habla durante la mitad del espectáculo es fiel al "Quijote", aunque reconvertido. "Todas las palabras que se dicen son del Quijote. Hay una combinación de párrafos de diferentes personajes, pero no hay un texto que sea nuevo. Todo está en El Quijote", comentó.

En este montaje es necesario combinar el teatro y la danza que caracterizan a esta actriz-bailarina, que mezcla flamenco y contemporáneo, porque Dulcinea es "un personaje que dice cosas hablando y otras que transmite moviéndose. Hay sensaciones, ideas e ilusiones que igual se expresan mejor bailando que con un texto, pero siempre es el personaje el que está comunicando".

"Amarga dulce" ha variado en algunos aspectos desde su estreno en el Festival de Almagro, algunos ajustes, aunque la esencia de la obra es la misma. "Al ir representándola delante del público te das cuenta de qué cosas funcionan mejor y las vas ajustando un poquito".

La escenografía es bastante sencilla, aunque cuenta con elementos modernos como una lavadora que utiliza Dulcinea , además de referencias a La Mancha y sus molinos. Esta lectura moderna del "Quijote" transmite emociones e invita al espectador a realizar un viaje a la heroicidad y al olvido.