Conoce bien al público que asistirá hoy, a partir de las 21:00 horas, al concierto que dará en el pabellón insular Santiago Martín de La Laguna. "Creo que el sol alegra el alma de los canarios y les genera buen rollo", transmite la cantante y compositora Vanesa Martín en relación a lo bien recibida que se siente cada vez que visita las Islas. "Se suele decir que tienen mucho que ver con la forma de ser de los andaluces", añade de un estado de ánimo que la malagueña considera que es "contagioso".

Martín, que empleará su vuelta a Tenerife para mostrar en vivo los temas de "Munay", asegura que "puede que este trabajo -el quinto álbum en solitario- haya tenido más trascendencia que los anteriores, pero eso forma parte de una evolución natural, de un proceso continuo de composición y una trayectoria a largo plazo", reivindica sobre lo que mostró en "Agua" (2006); "Trampas" (2009); "Cuestión de piel" (2012) y "Crónica de un baile" (2016). Eso sí, la ganadora de un Disco de Oro y otro de Platino por las ventas de "Munay" está convencida de que "las experiencias acumuladas en los cuatro primeros se convirtieron en un gran aprendizaje". Y es que Vanesa no tiene la sensación de que la presión vaya en aumento a medida que alarga su trayectoria artística: "Cada etapa ha tenido una responsabilidad distinta, quizás, la primera presión es satisfacerme a mí misma... Cada disco es un resumen muy especial del momento que vivo, es decir, tanto a nivel de letras como de la música con la que quiero acompañarme", sostiene antes de valorar las dificultades del oficio.

"Munay" es una montaña rusa emocional -en el que han colaborado voces como las de India Martínez, Malú, Pastora Soler, Sergio, Dalma, las chicas de Sweet California o Raphael- en la que inevitablemente comparten un único espacio los esfuerzos que hay que hacer para llegar y los que se deben realizar para defender la posición ganada: "No sé dónde tengo que llegar... O si he llegado ya algún sitio", se cuestiona en un momento de la entrevista en el que la joven subraya un hecho determinante en su crecimiento como solista: "Desde que comencé cada año había más gente en los conciertos; cada ciudad a la que volvía se unía más gente... Creo que todo es consecuencia de un proceso muy equilibrado, sorprendente y, sobre todo, gratificante", enumera. Sobre lo que aún está por venir, Martín cree ya ha materializado tantos sueños que no tiene motivos para la queja. "Sabía que quería estar en el punto en el que me encuentro hoy, pero no a cualquier precio... Lo que sí tenía claro que no iba a hacer nada con lo que no estuviera al cien por cien de acuerdo", afirma la creadora en el cierre de una reflexión que cobra una nueva dimensión a partir de una idea clarificadora "Soy consciente de que mi trayectoria es fruto de algunas cosas que rechacé en el pasado. Aquí he llegado siguiendo una línea muy coherente con todo lo que siento", rescata la protagonista de un concierto cuya producción ha desarrollado la empresa Art Bembé. La evolución de la que habla Vanesa no es solo una consecuencia de las buenas alianzas que ha tejido con compañeros de escenarios como Alejandro Sanz, Chenoa, Franco de Vita, Manuel Medrano -con el que cerró una colaboración con "Complicidad"- o Pablo Alborán. "Mi madurez es el resultado de las interacciones de mi mundo interior con todo lo que vivo... Eso pasa con naturalidad a medida que aprendes y reciclas conocimientos" , aclara un ser que define su personalidad de una forma muy sencilla. "Soy una disfrutona y volver a Canarias para cantar es un placer", concluye.