La Fundación Gala-Dalí, que gestiona el legado del pintor, estima "improcedente" la exhumación realizada el pasado jueves por la noche de los restos del artista por una demanda de paternidad y anunció ayer que se reserva el ejercicio de acciones legales por los perjuicios sufridos, dijo su gerente, Juan Manuel Sevillano. Poco más de siete horas después de que se extrajesen las muestras biológicas por orden judicial, Sevillano compareció en rueda de prensa frente al Teatro-Museo de Figueres, en Girona, que acoge la tumba de Salvador Dalí, para manifestar su oposición a la decisión de la magistrada del juzgado de Madrid que instruye el caso.

La Fundación Gala-Dalí insiste en considerar que el exhorto que obligaba a la exhumación fue "precipitado" por falta de pruebas que avalaran la afirmación de la demandante, Pilar Abel, y se reserva esas acciones por los perjuicios sufridos tanto con el coste de la intervención como por la cancelación de reservas de entradas.

Juan Manuel Sevillano, acompañado por el secretario Luis Peñuelas y la directora de los museos dalinianos, Montse Aguer, así como por el abogado Albert Segura, del bufete Roca Junyent, reiteró ante un nutrido grupo de informadores de diferentes países que era inviable rechazar la orden judicial.

Sevillano detalló que, de todos modos, la Fundación Gala-Dalí presentó un recurso de reposición que fue "secundado" por la Abogacía del Estado, pero que carecía de capacidad para suspender la exhumación antes de ser resuelto, algo que aún está pendiente: "Se puede dar la surrealista situación de que lo atiendan y la prueba no se debería haberse hecho", indicó el abogado, mientras que el gerente destacó que, al conocer que el exhorto fijaba las 09:30 horas, se propuso al juzgado que se actuase fuera de las franjas de apertura del Teatro-Museo. La petición fue aceptada, pero la venta anticipada de entradas y las reservas de grupos fueron suspendidas durante esos días por si la jueza mantenía la hora fijada inicialmente.