La tercera expedición del Gobierno español al pecio de "Nuestra Señora de las Mercedes", hundido a principios del siglo XVIII, ha logrado recuperar dos culebrinas (cañones) de finales del siglo XVI, de estilo renacentista, y que el Ministerio de Cultura considera un hito en la arqueología subacuática mundial.

En el acto de presentación de las conclusiones de la campaña, que ha transcurrido este mes de agosto a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica "María de Sarmiento", se han mostrado el cañón "Santa Bárbara" (1586) encargado por Fernando Torres y Portugal, virrey del Perú, y "Santa Rufina" (1601), encargado por Luis de Velasco y Castilla, virrey del Perú y Nueva España (México).

Ambos cañones, con un peso de 2 y 2,8 toneladas, respectivamente, fueron fundidos por Bernardino de Tejeda, y el personal del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) ya han comenzado a someterlos a trabajos de limpieza, desalinización, conservación y estudio.

En las prospecciones, realizadas entre el 21 y el 27 de agosto por los técnicos del Arqua, CSIC, la Armada y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha permitido recuperar también otras piezas, como un grifo de bronce del siglo XVIII, una plancha de cobre perforada a modo de respiradero en la sentina del buque hundido por la Armada inglesa y tres roldanas de bronce con restos de madera por analizar, así como un pequeño cañón obús que permite evitar el abordaje.

El director del Arqua y de la expedición, Iván Negueruela, ha destacado que la técnica española ha sido capaz de extraer estos objetos a 1.137 metros de profundidad, algo inédito en la arqueología subacuática, en un punto no revelado al sur del Cabo de Santa María, en Portugal.

Negueruela ha detallado que el personal encargado de la campaña diseñó y adaptó en uno de los brazos del vehículo submarino no tripulado "Rov Liropus" una lanza de bombeo de agua, destinada a limpiar y preparar la maniobra de recuperación sin daños de las culebrinas.

El museo acogerá en el plazo de dos años todas las piezas extraídas en las tres expediciones, desarrolladas en agosto de 2015, septiembre de 2016 y agosto de 2017, que se unirán a los objetos ya recuperados y expuestos tras ganar el litigio judicial a la empresa cazatesoros Odissey.

Negueruela ha señalado que "probablemente" esta será la última expedición al pecio, porque se ha concluido el mapeado de todo el yacimiento, en el que no se extraerá el más del millar de objetos que todavía quedan en el lecho submarino, como 850 lingotes de cobre y 200 lingotes de estaño.

Al respecto, el director del Arqua ha considerado que ninguna de las empresas cazatesoros con potencial para llegar a la profundidad de este pecio esté interesada en intervenir en el barco tras las campañas hechas por el Gobierno español y la previa del Odyssey, que extrajo centenares de miles de monedas de oro y plata y tuvo que devolverlas a España tras una sentencia de la justicia de Estados Unidos.

Devolución de tesoros

En 2012, la Justicia de Estados Unidos, tras cinco largos años de litigio, obligó a la empresa Odyssey Marine Exploration a entregar a España un tesoro compuesto por 595.000 monedas de plata y oro que fueron rescatadas de forma ilegal de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes", de propiedad española.

Victoria legal

El director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Luis Lafuente, destaca el "éxito" de la campaña al pecio de Nuestra Señora de las Mercedes por los resultados obtenidos y porque "completa la victoria legal" frente al litigo que se mantuvo con Odyssey.

Repercusión internacional

Tras destacar la "repercusión internacional" de estas campañas en la arqueología subacuática, Lafuente resalta que la ciencia española ha "roto varios techos" en este ámbito, ha documentado un pecio a más de un millar de metros de profundidad y ha "parado los pies"a empresas cazatesoros.