El Nobel de Literatura premió ayer la "fuerza emocional" de las novelas del británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, un fallo sorprendente que enlaza con la línea de elecciones inesperadas de la Academia sueca en los últimos años.

Si en 2016 distinguió por primera vez el reportaje periodístico con la bielorrusa Svetlana Alexiévich y el año pasado traspasó el umbral de la literatura convencional con el cantautor estadounidense Bob Dylan, ahora ha regresado al campo más puramente literario pero ha optado por un autor que no figuraba en las quinielas previas.

Clásicos como el keniano Ngugi Wa Thiong''o, el israelí Amos Oz, el sirio Adonis o el japonés Haruki Murakami eran los nombres que dominaban todos los pronósticos, pero la Academia ha preferido al británico, que elogia por haber descubierto "el abismo más allá de nuestro ilusorio sentimiento de conexión con el mundo".

En declaraciones posteriores al fallo difundido en el antiguo edificio de la Bolsa de Estocolmo, la secretaria permanente de esta institución, Sara Danius, consideró a Ishiguro, autor de ocho libros, "un novelista brillante" que ha desarrollado su propia estética y "un magnífico artista de la lengua".

"Si mezclas a Jane Austen y a Franz Kafka, tienes a Kazuo Ishiguro. Tienes que añadir también un poco de Marcel Proust en la mezcla", dijo Danius sobre el autor de "Los restos del día" (1989), popularizada por la película "Lo que queda del día", que protagonizaron Anthony Hopkins y Emma Thompson en 1993.

Es, agregó, un novelista "brillante", un escritor "de gran integridad que no mira para otro lado" y además ha desarrollado un "universo estético" único. "Está muy interesado en entender el pasado pero no es un escritor proustiano, no trata de redimir el pasado, explora lo que hay que olvidar para sobrevivir como individuo o como sociedad", explicó.

Sobre las obras de Ishiguro, Danius aseguró que son "maravillosas y verdaderamente exquisitas", pero mostró su predilección por su última novela, "The Buried Giant" ("El gigante enterrado", 2015) hacendo hincapié en que "The Remains of the Day" es una "obra maestra".

La elección de Ishiguro refuerza el dominio de la prosa y de la literatura en inglés en el palmarés del Nobel: 77 de 114 escritores premiados son narradores y 29 usaron esa lengua, por 14 autores en francés, 13 en alemán y 11 en castellano.