El primer largometraje de la directora sueca Amanda Kernell "Sámi Blood" (Sangre sámi) se alzó hoy con el premio Lux que concede el Parlamento Europeo (PE).

La cinta gira en torno a la minoría lapona y los problemas de una joven para salir de su pequeña comunidad e integrarse en la población sueca.

El galardón lo recibieron dos de las actrices de la película, Lene Cecilia Sparrok y Mia Erika Sparrok, ataviadas en la ceremonia con los coloridos trajes típicos lapones, que dedicaron el premio a la generación de sus padres, quienes "se han sentido tratados como personas de menor valor".

"Nosotras hablamos sámi, somos pastoras de renos y venimos a reivindicar que los sámi existimos, aunque la ONU diga que ya prácticamente nuestra población está extinguida", dijo Lene Cecilia Sparrok ante el hemiciclo.

La joven llamó a que Europa "deje atrás el racismo" y denunció que su comunidad "sigue sufriendo los prejuicios", así como "el robo de terrenos en Suecia y Noruega que son de los sámi".

"Esta película nos hace comprender que los prejuicios contra las minorías sigue persistiendo en la sociedad de hoy y que hay que seguir insistiendo para evitar que el miedo al diferente no derive en peligrosas consecuencias", dijo el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, el encargado de proclamar al ganador.

"Sámi Blood", coproducción de Suecia, Noruega y Dinamarca, que se pudo ver por primera vez en el Festival de Venecia pero que no tenía distribuidor en España, podrá estrenarse en otros países con subtítulos en todas las lenguas gracias al galardón que entrega la Eurocámara.

La cinta se ha impuesto a las otras dos finalistas, "120 pulsaciones por minuto" (BPM) (Francia), de Robin Campillo, y "Western" (Alemania, Bulgaria, Austria), de Valeska Grisebach.

En la terna anterior de diez finalistas llegó a estar la película catalana que representará a España este año en los Óscar, "Estiu 1993" de Carla Simón.