La concesión de una estrella Michelin al restaurante Nub (nube) en la gala celebrada el pasado miércoles, en el hotel The Ritz Carlton Abama de Guía de Isora, se eleva por encima de consideraciones administrativas.

El local que regentan Fer Fuentes y Andrea Bernardi, en compañía del sumiller Alfonso García, se encontraba hasta ahora ubicado en la calle Antonio Zerolo de La Laguna, ocupando la segunda planta de un antiguo edificio, sobre el obrador y la pastelería La Princesa, negocio que data de 1927.

El hecho de que no dispusiera de licencia municipal, por cuanto se hacían precisas unas obras de adaptación por requerimientos de accesibilidad y seguridad, no empañan el logro del preciado brillo. Es más, los responsables de la Guía Michelin no consideraron este factor como un inconveniente y esperan la apertura del nuevo local.

Lo cierto es que, desde la consecución de la estrella, las reservas en Nub se han multiplicado de manera exponencial. Nada menos que 500 se registraban en el teléfono del restaurante hasta el mediodía de ayer, y subiendo. De momento, han decidido colgar el cartel de vacaciones y ahora esperan que, en breve, se haga realidad el traslado a un nuevo espacio con mayor capacidad de servicios, pero manteniendo el mismo concepto gastronómico.

Este proyecto nace en 2014, consecuencia de la inquietud y el inconformismo de Fer y Andrea, que cristaliza en una cocina personal.

Ella, chilena, y él, italiano, han sabido fundir culturas, técnicas y épocas (también el amor), rebuscando en las raíces, indagando en los orígenes, hasta alimentar la esencia de una gastronomía vital que relata historias, tiende puentes universales y no para de desarrollar nuevas ideas.

La cocina de Nub es de las que manifiestan respeto, convertido en auténtica devoción, hacia los productos locales, que es tanto como decir hacia los hombres y mujeres que trabajan la tierra.

El Menú Trömu, degustación de siete platos, tiene un precio de 48 euros y el más amplio, el Menú Vento, que ofrece hasta nueve propuestas, alcanza los 63 euros.

La original carta representa, en sí misma, todo un viaje entre sabores y sensaciones. Valgan como ejemplos la Infusión de legumbres, bacalao, judión de La Orotava y papa trufa canaria, plato inspirado en la técnica de tostar granos de los indios mapuches de Chile.

La papa trufa canaria, en este caso, es resultado de aplicar a la papa negra isleña técnicas actuales de deshidratación y mezclarlas, también, con el tratamiento que se practicaba con el chuño en las regiones andinas.

Otras propuestas tienen que ver con un singular rabanito o el canelón de cigala (fotos), y una serie de platos que representan la exquisita manera de hacer y entender la cocina que corona la vertiente dulce de Fer con "regalos" como el Dim Sum (cacao, calabaza, hinojo y mijo) o las sopaipillas

En Nub hay licencia para comer.

Dos deliciosas muestras de la cocina de Nub

En la imagen de la izquierda, rabanito con chocolate blanco y limón; a la derecha, canelón de cigala, acelga y Royal. En la carta figuran, entre otros platos, unos Blinis de alcachofa con caballa y yogur o también el Canolo de morcilla de cochino negro, merengue, almendra y limón, además de la cocina dulce de Fernanda.