Cuando las calles se iluminaron con las bombillas más nostálgicas y la Ciudad del Adelantado se preparaba para los eventos navideños, la fiesta de la moda estaba a punto de celebrarse en un hotel.

Ocho profesionales, que no acostumbran a modelar, sino todo lo contrario, suelen estar por detrás de las cámaras, son los protagonistas del editorial de moda que coordina Borja Romero, "personal shopper" de El Corte Inglés.

Los días previos fueron ellos mismos los que se perdieron en el espacio que la firma Emidio Tucci y Emidio Tucci Black tiene en el centro de Tres de Mayo. No iba a haber nadie que les indicara lo que debían ponerse; ellos tienen suficientes conocimientos y experiencia como para saber qué es tendencia y cómo crear un "outfit" que se acomode a su carácter, forma y posición en el sector.

Diferentes disciplinas dentro de la moda dejaron a la vista de cualquiera que tanto unos como otros son capaces de diseñar su personalidad. Haciendo un viaje por los momentos del día y las situaciones a las que se presta cada uno de los "looks", el fotógrafo Rubén González abrió la mañana. Una de sus principales apuestas es convertir en una pieza clave el complemento que cubre la cabeza. El pantalón claro combina a la perfección con el jersey de cuello alto que acercándose al rostro resalta sus facciones, además es un indicador de la temporada en la que nos encontramos. Juan Castañeda -peluquero- también se dejó llevar por la prenda de abrigo que envuelve el cuello. Quien se caracteriza por tener una personalidad arrolladora y la capacidad acertar desafiando a la estética, deja los tonos menos fuertes, como son los grises, para las prendas exteriores que apaciguaran la fuerza del suéter negro. Aunque a lo lejos parezca que es un dos piezas, de cerca observas que es tan solo una ilusión óptica, pues la americana dibuja, a base de rayas, un cuadro sutil mientras que el pantalón no deja que se distraiga la atención de un marengo absoluto.

La discreción y el monocromo como símbolo de elegancia es la opción por la que se decantó el diseñador Sedomir Rodríguez de la Sierra. Ni estridencias, ni colores, ni guiños a los dictados del 2018. El creativo se lanzó al corte actual de un traje azul marino. El cuello de pico de la prenda de punto se pierde debajo de la chaqueta. Una barba cuidada que brilla discretamente y un pañuelo de bolsillo en la gama de los grises de alguna manera dan un toque de dinamismo al estilismo que quien conoce bien las combinaciones de texturas, formas y colores para la mujer ha elegido para participar en esta sesión entre colegas.

Cuando son los hombres de moda los que hablan con lo que se ponen vuelve a quedar patente que la moda es un lenguaje universal, que no hay nada escrito y que las normas están para saltárselas.

Hasta hace prácticamente nada la mezcla del azul y negro era una combinación imposible, pues eso, un imposible que pasa a ser posible cuando las chaquetas de tejidos exclusivos y cuidados apuestan por coordinar la intensidad del azul con solapas en el color más oscuro. Álvaro Luis -"blogger"- no duda que es una alternativa del momento, de ocasiones especiales e instantáneas que se mantendrán para siempre.

El detalle está en los "slippers"que calza mientras que el bastón es su sello. Sin dejar a un lado las combinaciones reales, Jesús Carballo no duda que las pajaritas, que él también crea, aunque dibujen cuadros sobre fondos rojos son totalmente compatibles con la forma geométrica que se lleva a chaquetas y pañuelos. La vuelta en el bajo del pantalón podría parecer hasta casual, sin embargo de antemano se sabe que el diseñador, que cuida al máximo cada una de sus obras, no deja nada al azar.

Si el protocolo marca los momentos y envuelve la indumentaria, quien te recibe en su casa y te abre sus puertas lo hace de la forma más correcta, ofreciendo el respeto que esto merece, eso mismo es lo que el director de La Laguna Gran Hotel, Agustín Ruiz, pensó cuando eligió cada una de las prendas con las que atendería a sus siete compañeros de escena. El marino como color principal y la sencillez en el estampado tanto en la corbata como en el pañuelo. El estilismo más clásico se tiñe de otros colores cuando la base del dos piezas se pigmenta de un tono más neutro, la camisa es blanca y el rojo de la corbata se hace protagonista de un todo magnífico, y es que Eugenio Baez domina a la perfección el protocolo y el asesoramiento para los días más importantes.

El anfitrión del evento, Borja Romero, casi como antesala a lo que iba a acontecer durante las fiestas se aprovecha del "dresscode" de las reuniones para despedir el año. El "smoking" fue el protagonista. El "personal shopper" se atreve a jugar, no le pone todos los complementos, aprovecha los tirantes para dejar claro que las piezas de siempre hoy son las del futuro.