Córdoba ha despedido hoy a Pablo García Baena, su "último" ilustre poeta, uno de los fundadores del Grupo Cántico y premio Príncipe de Asturias de Las Letras en 1984, que falleció ayer a los 94 años.

La capilla ardiente, instalada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Córdoba, ha estado abierta desde esta mañana hasta las 20.00 horas y por ella han pasado miles de cordobeses, amigos y familiares, que han querido despedir a uno de los autores más representativos de la ciudad en el último siglo.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que se ha ido "un grande" de la poesía, por lo que hoy "pierde mucho Córdoba y el conjunto de los andaluces", y ha añadido que era un "referente en su obra y en su persona".

Díaz se ha referido al "amor por esa Córdoba que anhelaba, más la romana que la árabe, su amor por la belleza" que trasladaba en sus versos García Baena, a quien ha calificado como "una persona inconformista y un gran ser humano".

Por su parte, la consejera de Justicia y exalcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar, amiga personal de García Baena, ha confesado su tristeza por la pérdida de "un hombre bueno y un poeta magistral", un "maestro no solo de los poetas, sino también de la vida diaria" que "ha sembrado para el presente y para el futuro de la poesía".

También han desfilado por la capilla ardiente para rendir un último adiós al poeta escritores afincados en Córdoba, como Juan Antonio Bernier, Roberto Loya, Pablo García Casado y Antonio Luis Ginés, quienes han remarcado que muere la persona, mientras que el poeta sigue vivo.

"Las letras no pierden a nadie, porque la obra de Pablo García Baena va a seguir existiendo en sus libros, confío en ello, y por tanto lo que pierde Córdoba es una persona, una gran persona, alguien que realmente ha tenido incidencia sobre la historia de la ciudad, la cultura de la ciudad", señalaba Bernier.

Por su parte, Loya ha querido destacar "la singularidad" de García Baena ubicándolo en su contexto del "barroco cordobés del siglo XX", que no le impidió conectar con "el modernismo de Juan Ramón Jiménez".

La corriente poética femenina de Córdoba también ha querido dar el último adiós a García Baena, el "eterno maestro" y un "guía", según lo ha calificado Juana Castro, una de las autoras más prolíficas y premiadas de la provincia.

"Es una persona insustituible, lo voy a echar mucho de menos", ha lamentado Castro, última ganadora del Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina, cuyo jurado presidió el propio García Baena el pasado mes de diciembre.

El director del el Centro Andaluz de las Letras (CAL), Juan José Téllez, ha subrayado hoy que García Baena era un "gigante" como escritor y el "alma" de la entidad, de la que era director emérito.

Téllez ha expresado que el escritor era un "ejemplo de elegancia, serenidad, complicidad y afecto" y ha anunciado que una exposición sobre su figura abrirá en Córdoba los actos homenaje al Autor del Año 2018 del Centro Andaluz de las Letras (CAL), distinción para la que fue elegido el pasado año "por unanimidad" y que "rechazó en innumerables ocasiones".

Además, la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, ha señalado que la obra de Pablo García Baena es "esencial para entender y explicar la poesía española de la segunda mitad del siglo XX, su evolución, sus frutos y sus preferencias".

Desde el Ejecutivo central, el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha manifestado su pesar por la pérdida y le ha recordado como una de las voces esenciales de la poesía andaluza y ha destacado el carácter renovador de su obra.

Mañana tendrá lugar el funeral en la iglesia de San Miguel de Córdoba y, posteriormente, los restos de Pablo García Baena serán enterrados en el cementerio de La Salud.