La grandiosidad del genio renacentista Rafael, su admiración por maestros de su tiempo como Perugino y la influencia posterior que ejerció en artistas contemporáneos se exhibe desde hoy en la Galería de arte moderno y contemporáneo de Bérgamo (norte de Italia).

"Rafael, el eco del mito" se podrá ver hasta el 6 de mayo y cuenta con grandes obras del pintor italiano y de otros artistas como Perugino, Pinturicchio, Alonso Berruguete y Pablo Ruiz Picasso, explica la directora de la Academia Carrara de Bérgamo, Maria Cristina Rodeschini, una de las comisarias junto con Emanuela Daffra y Giacinto Di Pietrantonio.

Las obras han sido cedidas por importantes museos como el Metropolitan Museum de Nueva York, el Louvre de París, la National Gallery de Londres, el Bode Museum de Berlín o el Hermitage de San Petersburgo con el objetivo de invitar a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de este artista nacido en Urbino en 1483.

La muestra quiere anticiparse al 500 aniversario de la muerte de Rafael Sanzio, fallecido a los 37 años en 1520, y propone un viaje en torno a su figura a partir de uno de los tesoros más preciados de la Academia Carrara de Bérgamo: el "San Sebastián" de Rafael.

Esta pintura al óleo, que data en torno al 1502, muestra a San Sebastián sosteniendo una flecha, símbolo de su martirio, con el dedo meñique ligeramente alzado.

"Nuestro ''San Sebastián'' no es un mártir, desnudo, herido por las flechas. Es un príncipe, un hombre elegantemente vestido, que lleva una flecha en la mano como si fuera un bolígrafo, y que tiene al fondo un paisaje", subrayó Rodeschini.

La exposición cuenta con 65 obras, 13 de ellas de Rafael, y se estructura en diversas salas, una primera que muestra sus años de formación.

Hijo del pintor Giovanni de Santi, Rafael dio "sus primeros pasos en el mundo del arte con la influencia de algunos artistas del momento como Perugino", del que fue alumno, pero también bebió de otros como Pinturicchio, Luca Signorelli o Berruguete; de este último se expone "un retrato de Federico de Montefeltro y su hijo Guidobaldo".

El horizonte formativo de Rafael fue muy amplio y así lo descubrirá el público que recorra los pasillos de este museo italiano, donde admirará obras de quienes más le inspiraron para después adentrarse en otra sala dedicada en exclusiva al autor del fresco "El triunfo de La Galatea".

En este espacio, explicó Rodeschini, se observa la evolución de Rafael entre los años 1500 y 1505 a partir de cuadros como "Diotalevi Madonna", "Retrato de Elisabetta Gonzaga" o "Retrato de un joven".

El cuadro de "San Sebastián" se encuentra en otra habitación y se expone rodeado de una serie de pinturas de otros autores que, como Rafael, afrontaron la misma temática, desde Hans Memling y su "Retrato de un hombre" (1485) hasta o Pietro de Saliba y su "San Sebastián" (datado a finales del siglo XV).

La exhibición se completa con otras dos salas dedicadas a artistas posteriores a Rafael, que vivieron en el siglo XIX y en el XX, a quienes el pintor renacentista influyó de forma decisiva.

"Su figura siempre interesó a los artistas posteriores, pero en el siglo XIX este interés se acentuó después de que en 1830 se abriera la tumba de Rafael, que está enterrado en el Panteón de Roma", comentó esta experta del arte.

La admiración por el autor de obras maestras como "La escuela de Atenas", que se conserva en los Museos Vaticanos, cobró entonces una gran importancia entre los pintores del momento, como Giuseppe Sogni o Francesco Gandolfi, que aprovecharon para retratar a Rafael y La Fornarina, una joven a la que habían inmortalizado en el pasado el propio Rafael y que durante años se pensó que fue su amante.

El interés por el pintor renacentista continuó a lo largo del siglo XX y así se puede ver en esta ocasión con creaciones de artistas contemporáneos como Giorgio de Chirico y su "Autorretrato", o Pablo Picasso, de quien se presentan "La loge (Le balcon)" (1921), "Deux femmes se reposant" (1931) y " Deux sculpteurs devant une statue" (1931).

La exhibición se completa con una serie de actividades para los más pequeños que tienen la intención de enseñar a los niños la belleza del arte de uno de los pintores más importantes de la historia.