La música fue el hilo conductor de un espectáculo pensado para alumnos de los cursos de Infantil y Primaria y cuya trama se desarrolla en el país de Nunca Jamás. La Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife se transformó en la mañana de ayer en un escenario mágico por el que transitaron Peter Pan, el Capitán Garfio, Campanillas y los personajes más significativos de la historia escrita por el escocés James Matthew Barrie. Más de tres mil niños asistieron a las dos representaciones -la primera tuvo lugar a las 09:30 horas y la segunda a las 11:15 horas- de un proyecto cuyo desarrollo musical corrió a cargo de los componentes de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Tenerife Miguel Jaubert, un colectivo compuesto por 90 músicos bajo la dirección de José Antonio Cubas Delgado.

Estudiantes procedentes de 24 centros de la Isla -Adeje, Buenavista del Norte, Candelaria, Fasnia, Granadilla de Abona, Güímar, La Laguna, La Orotava, Los Realejos y Santa Cruz de Tenerife- asistieron en directo a una puesta en escena a partir de la cual unos niños que se han perdido deben luchar contra los piratas para salir victoriosos y conseguir el sueño de convertirse en grandes músicos. Campanilla y Peter Pan -un poco más grande de lo habitual- se convierten en sus aliados en esta compleja misión.