Corrupción, violencia de género, prostitución y algún que otro asesinato. Esos son los cuatro ejes que acaparan las tramas de las novelas finalistas del Premio Ciudad de Santa Cruz que concede el Festival Atlántico de Género Negro. Agustín Martínez, autor de "La mala hierba"; Alexis Ravelo, que opta al galardón con "El peor de los tiempos"; Juanjo Braulio, el artífice de "Sucios y malvados", y Carlos Augusto Casas, que el año pasado ya recibió en Tenerife Noir el VI Premio Wilkie Collins por "Ya no quedan junglas adonde regresar", tomarán el relevo de Empar Fernández, que se alzó con la edición del pasado año con "Maldita verdad", el 17 de marzo.

La ausencia de mujeres en la "quiniela" de Tenerife Noir es algo que no ocurría desde la primera edición, justo cuando Claudio Cerdán ("Un mundo peor") se impuso a los catalanes Carlos Zanón ("Yo fui Johnny Thunders"), Toni Hill ("Los amantes de Hiroshima") y Víctor del Árbol ("Un millón de gotas"). En la edición que premió a "Subsuelo", del argentino Marcelo Luján, sí que hubo dos finalistas femeninas con las novelas de Berna González Harbour ("Los ciervos llegan sin avisar") y Susana Hernández ("Cuentas pendientes"), quienes compartieron la nómina final con Juan Ramón Biedma ("Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado") y Mikel Santiago ("El mal camino"). El certamen de 2017 fue el más exitoso para las escritoras. No solo por el reconocimiento final que se llevó Empar Fernández ("Maldita verdad"), sino por la presencia en la votación definitiva de Eva García Sáenz de Urturi ("El silencio de la ciudad blanca") y Ana Ribas & Sabine Hofmann ("Azul Marino"). Entonces, las apuestas masculinas fueron Lorenzo Silva ("Donde los escorpiones"), Rafa Melero ("Ful"), Benito Olmo ("La maniobra de la tortuga") y José Ramón Cabezas ("El ataque Marshall"). "Este año ha prevalecido la buena literatura y se da la circunstancia de que las cuatro novelas están escritas por hombres. Aquí no hay una guerra de géneros", precisó el escritor y comisario de Tenerife Noir, Javier Hernández Velázquez: "En las 12 novelas que se eligieron inicialmente había varias con firma de mujer. De hecho, en la clasificación que sirvió para determinar este orden, una fue la séptima y otra la octava en función de los votos recibidos".

Junto al autor de las tramas protagonizadas por Mat Fernández se sentaron Marisa Zamora, concejal del área de Igualdad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife; Victoria Palau de Juan Togares, directora del Hotel Escuela, y Javier Rivero Grandoso, asesor de Tenerife Noir. Carlos Augusto Casas conoce sobre el terreno el calado de un festival al que acudió en 2017 a recibir el premio con el que doce meses después le ha dado la condición de finalista. "Es una novela negra que está influenciada por mis lecturas favoritas", precisa el autor de "Ya no quedan junglas adonde regresar", una historia anudada al mundo de la prostitución en el que existen tres ejes de interés para los lectores: el amor, la violencia y la venganza son el hilo conductor que une a un anciano apodado "El Gentleman" con Olga, una joven prostituta que visita de forma matemática una vez por semana. Eso sí, el sexo no es su prioridad. "Es una historia que pensé durante mis desplazamientos laborales", rescata un periodista que formó parte de las redacciones de la Agencia Efe, RTVE, Antena 3 Televisión, Tele 5 y Cuatro. "Cada vez que pasaba por la calle Montera (Madrid) me encontraba con viejos que se movían en las zonas ocupadas por las prostitutas", resume Carlos Augusto Casas.

El valenciano Juanjo Braulio comparte con Casas el oficio de periodista y su atracción por las historias oscuras. Autor de "El silencio del pantano" (2015), su candidatura para el Premio Ciudad de Santa Cruz 2018 gira en torno a la violencia de género. "Es un descenso a los infiernos. La historia toca de lleno un problema que es de Estado: el maltrato contra las mujeres", alega sin dejar de hacerse una pregunta clave: "¿Cuándo es justa la justicia?". El arquitecto de "Sucios y malvados" establece una comparativa que deja al descubierto esta lacra social. "La violencia política que se vivió en España durante 40 años dejó alrededor de 1.100 fallecidos -en esa franja se incluyen los actos terroristas-, pero es que mucho más grave es contar que entre 1997 y 2017 se contabilizaron en este país más de 1.400 víctimas mortales derivadas de la violencia de género. "Hoy en día es difícil definir qué es y qué no es novela negra, pero su misión es poner la lupa sobre el mundo que nos rodea, sobre todo, a los rincones más oscuros".

Tras recopilar buenas críticas con "Monteperdido", el guionista madrileño Agustín Martínez se fue hasta un cortijo almeriense para activar "La mala hierba", una historia de redención a la que le cuesta poner una etiqueta. Un suceso violento da un giro de 180 grados al día a día de Jacobo. A partir de ese suceso, se articula un mecanismo literario en el que se aprecian algunas de las habilidades que este profesional del sector de la imagen y el sonido volcó en series como "Sin tetas no hay paraíso", "Crematorio", "La chica de ayer" y "El don de Alba". Con la textura de un "thriller", Martínez suele huir de las etiquetas para defender el peso que les inyecta a los seres que deambulan por las páginas de sus novelas: "Me gusta situar a los personajes al borde del abismo; no es nada fácil vivir al límite de lo moral". Su apetito por buscar situaciones en las que no hay nada que perder y mucho que ganar retuerce el texto hasta unos límites insospechados.

La quinta entrega de las peripecias del buscavidas Eladio Monroy le ha entregado a Alexis Ravelo su estreno como finalista en un certamen literario que se organiza en Canarias, es decir, que el responsable de "El peor de los tiempos" se convierte en el primer canario que se cuela entre los 20 finalistas que ha originado el Festival Atlántico de Género Negro - Tenerife Noir. Recuperar una amistad que se encuentra en punto muerto es una de las vías que usa el grancanario para activar los buenos recuerdos entre Pepiño Frades y Eladio Monroy. "De entrada puede resultar una historia parecida a la que plantea Raymond Chandler en Adiós, muñeca, es decir, ese encargo que recibe alguien con cierta pericia para encontrar a una chica de la que no hay rastro. Eso está, pero lo que a mí me interesa es otra cosa", reivindica un narrador de trazo efervescente y preciso al que le tocó organizar "Tres funerales para Eladio Monroy" (2006), antes de construir "Solo los muertos" (2008), "Los tipos duros no leen poesía" (2011) y "Morir despacio" (2002). "Procuro escribir del ciclo histórico que vivimos, de esta realidad despechada", incide un contador de historias que en esta ocasión se mueve entre el submundo de la prostitución y la violencia de género.

II Seminario Tenerife Noir de Investigación en el Género en la ULL

El Campus de Guajara será escenario el próximo 2 de marzo del II Seminario Tenerife Noir de Investigación en el Género, un foro especializado que contará con la participación de los escritores Alexis Ravelo y Alicia Giménez Bartlett. "La novela negra está teniendo un auge importante en la sociedad actual y, por lo tanto, debe ser analizada en el ámbito académico", señaló Rivero Grandoso.

Autor:

Carlos Augusto Casas.

Título:

"Ya no quedan junglas adonde regresar".

Editorial:

M.A.R. Editor.

Páginas:

198.

Autor:

Agustín Martínez.

Título:

"La mala hierba".

Editorial:

Plaza & Janés Editores.

Páginas:

416.