Emilio Gutiérrez Caba, Chusa Barbero y Rocío Peláez son los protagonistas de ''Después del ensayo'', texto de Ingmar Bergman que se representará en el teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife los días 11 y 12 de mayo a las 20.30 horas.

La obra, dirigida por Juan José Afonso, es la más autobiográfica del gran autor y director sueco.

Esta puesta en escena es el mejor homenaje a los actores, actrices y directores de teatro y especialmente la que fue su musa durante años, su hija.

Las dos funciones previstas han sido organizadas por el área municipal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Las entradas, al precio de 22, 24 y 26 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá de martes a viernes, de 11.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas.

También se pueden comprar por teléfono llamando al 922 609 450 o a través de la página web www.teatroguimera.es y las personas que tengan el carné del Teatro Guimerá pueden beneficiarse de un descuento del 20 por ciento en el precio de la entrada.

El concejal de Cultura, José Carlos Acha, resalta de esta obra que Ingmar Bergman, ya maduro, "se autoanaliza de forma sincera e implacable y aborda sentimientos y sensaciones como el desamor, la soledad, la melancolía y las dudas de las propias creencias cuando se llega a la etapa final de la vida".

''Después del ensayo'' se desarrolla en el escenario de un antiguo teatro, en el que un viejo director reflexiona sobre su profesión, pero también sobre su vida. Durante esta reflexión no permanece solo, le acompañan los fantasmas del pasado y del presente.

Bergman escribió el guion de ''Después del ensayo'' en 1980 y lo rodó tres años más tarde, cuando ya se había despedido oficialmente del cine. En él presentaba a un personaje, él mismo, y otras dos protagonistas cargadas de contradicciones.

La película fue realizada para la televisión sueca y se convirtió en una especie de testamento del autor, su obra más autobiográfica.

La adaptación de Joaquín Hinojosa ha sido lo más fiel posible a la forma y el contenido del original, aprovechando todos los recursos de la teatralidad, tanto evidentes como ocultos, que en él existen.

El texto en español ha sabido conservar las cargas de profundidad que subyacen en los diálogos de Bergman, así como sus ácidas reflexiones sobre los temas universales, al alcance de cualquier sensibilidad mínimamente cultivada, que se cruzan y entrecruzan a lo largo de la obra, siempre a través del prisma de las relaciones hombre-mujer y del amor al teatro y a sus artífices.