Más de un centenar de piezas arqueológicas de habitantes prehispánicos de la isla canaria de La Palma, conocidos como benahoaritas, han sido depositadas de manera anónima a la entrada de las oficinas de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo palmero.

Las 113 piezas arqueológicas estaban en una caja de zapatos que el lunes pasado se dejó a la entrada de la Consejería de Cultura y Patrimonio, y se trata de vestigios que estarían datados en ocho fases, por lo que podrían pertenecer a un yacimiento de gran interés para la investigación del pasado prehispánico de la isla.

El consejero del área, Primitivo Jerónimo, ha agradecido hoy el gesto de quien ha dejado las piezas y ha insistido en la importancia que tiene que quien encuentre o guarde vestigios prehispánicos los entregue en el Cabildo o en el Museo Arqueológico Benahoarita (MAB), para su estudio, custodia y conservación.

En un comunicado, Primitivo Jerónimo ha señalado que, desafortunadamente, el servicio de Patrimonio Histórico se encuentra con situaciones en las que restos de este tipo son hallados entre basura o residuos desechados de cualquier tipo.

Por ello, el consejero ha insistido en que es necesario que haya conciencia en la sociedad de que estos vestigios se deben entregar a la administración competente, así como aportar la máxima información posible sobre los mismos para ayudar en las tareas de investigación y recuperación arqueológica.

En el comunicado se añade que, según el director del MAB, arqueólogo y responsable de Patrimonio Histórico en el Cabildo, Jorge Pais, el lote entregado está compuesto por 112 fragmentos de cerámica y un utensilio lítico (dique de basalto gris).

El especialista en cerámica aborigen, Domingo Acosta Felipe, ha ayudado al museo en el inventario, que arrojó que esta entrega contiene piezas de 8 fases arqueológicas distintas, la mayoría correspondientes a la IIIa y IIIb, entre el año 650 y el 1050, aproximadamente.

Pais ha explicado que los vestigios podrían provenir de un yacimiento de gran interés del que, desgraciadamente, debido a la naturaleza de la entrega, se desconocen los datos.

"Solo podemos certificar que son restos benahoaritas y que, con toda probabilidad, se hallaron en un yacimiento al aire libre porque todas las muestras presentan el color terroso característicos de los materiales que han estado durante mucho tiempo en contacto con barro", se añade en el comunicado.

El director del MAB ha pedido que quien ha entregado los restos se ponga en contacto con el Cabildo o el Museo porque "podríamos estar ante un yacimiento que habría sido ocupado durante prácticamente toda la secuencia cultural benahoarita, desde su arribada a la isla, en torno al siglo II a. C, hasta la llegada de los conquistadores a finales del siglo XV".