La Orquesta Sinfónica de Tenerife tiende un puente musical entre España y Rusia con un programa compuesto por obras de figuras fundamentales de la composición del siglo pasado en ambos países, como son Turina, Prokófiev y Shostakovich. El concierto, que incluye la presencia como solista invitada de la violinista neerlandesa Simone Lamsma, tendrá lugar hoy, a las 19:30 horas, en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife Adán Martín de Santa Cruz, bajo la dirección del maestro ruso Daniel Raiskin.

Este evocador viaje parte de Madrid en 1912, fecha en la que Joaquín Turina acabó "La procesión del Rocío", poema sinfónico que fue estrenado un año después por el maestro Enrique Fernández Arbós. "Cuando era estudiante en París, estuvo muy influido por Debussy y Ravel, pero desarrolló muy fuertemente un estilo propio, y aunque este trabajo pertenece a su etapa compositiva más temprana, podemos ver en él un estilo refinado, maravillosos colores y una orquestación maestra", indica Raiskin, principal director invitado de la Sinfónica de Tenerife.

Se da la circunstancia de que este trayecto musical que brinda la OST tiene su segunda parada primeramente en París, donde Sergéi Prokófiev escribió el tema principal del primer movimiento de su "Concierto para violín y orquesta nº 2", el resto lo compuso en Vorónezh y Bakú, y fue también estrenada en España con Fernández Arbós con Orquesta Sinfónica de Madrid en el año 1935. Una coincidencia de carácter histórico entre ambos autores, si bien estamos ante "dos composiciones muy diferentes", en opinión de Raiskin.

Este concierto, titulado "De España a Rusia" finaliza su recorrido con la "Sinfonía nº 5" de Dmitri Shostakóvich, una obra, explica Daniel Raiskin, "de su tiempo, una obra sobre la tragedia, en cierto modo, la tragedia del siglo XX". Compuesta "en uno de los momentos más difíciles y trágicos de su vida", supuestamente como respuesta a las críticas sufridas por el régimen de Stalin, esta sinfonía -en la que también se aprecian reminiscencias del folclore español relacionadas con la ópera Carmen- esconde, sin embargo, "como muchos de sus trabajos, respuestas escondidas" a modo de "lucha por la libertad", al igual que el personaje de Bizet, quien vivía en Sevilla.