El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha reivindicado que "hay que acercar la literatura a las estrellas" tras firmar en el Libro de Honor del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), después de visitar el Observatorio del Roque de los Muchachos.

Mario Vargas Llosa, acompañado de su pareja, Isabel Preysler, visitaron el Observatorio del Roque de los Muchachos de La Palma, en el marco del proyecto "En un lugar del Universo...", del IAC, que invita a figuras de la literatura hispana a conocer el día a día del personal científico-técnico del centro.

"Por la belleza del lugar -esa alfombra de nubes que parece un gran océano a los pies del visitante- y por la gira por el espacio que permiten los poderosos telescopios y las sabias explicaciones de los astrónomos, uno se queda maravillado de lo que ha logrado la inteligencia humana y al mismo tiempo uno descubre lo pequeños y frágiles que somos en nuestro diminuto planeta en comparación al infinito universo", describe Vargas Llosa en su impresión de la visita.

Explica el IAC en un comunicado que el escritor prosigue en su texto: "Una experiencia como ésta, pasear entre las estrellas es, sin ninguna duda, una fuente riquísima de inspiración".

Pasar un día y, sobre todo, una noche en el Observatorio de La Palma, ha sido una experiencia realmente única, continúa Vargas Llosa, no solo por la riqueza de la experiencia, lo que significa, a través de esos telescopios tan poderosos, visitar el Universo, acercarse de alguna manera "a ese espacio infinito del que formamos parte, sino también por todas las explicaciones que he recibido".

Para el escritor, la observación nocturna fue esa operación "que yo había vivido alguna vez, pero más fragmentaria y pequeña, de acercarse a las estrellas, a los astros que habitan esa inmensidad que nos rodea y que la noche de La Palma permite ver de una manera mucho más diáfana, mucho más precisa".

"Ver la Vía Láctea, ver los astros que nos rodean, acercándonos a ellos a través del telescopio, escuchar las explicaciones de los astrónomos allí viviendo la experiencia es algo que tiene una realidad estética. Realmente todo esto es muy bello", precisa el autor.

Señala el creador que la astronomía es una disciplina donde se rompen verdaderamente las fronteras entre la Física y la Metafísica y entonces, además de una experiencia estética hay una experiencia no solo científica, sino también espiritual, por lo que Vargas Llosa califica la visita de "muy breve, pero intensa y seguramente muy duradera".