"Estamos todos privados". Es la sensación primera que le provoca el ambiente que envuelve a la serie "Hierro", una producción televisiva de ocho capítulos que desde el pasado mes de mayo y hasta el próximo agosto se rueda íntegramente en localizaciones de la Isla del Meridiano.

Maykol Hernández (Las Palmas, 1981), actor, dramaturgo y profesor de esgrima escénica, no esconde que "se trata de una oportunidad única para nosotros", y no solo por el hecho de que la serie esté respaldada por una productora de la envergadura de Movistar Plus, "sino por la apuesta decidida y real hacia el talento de aquí, tanto en el plano de actores y actrices como también a nivel técnico".

Así lo percibe, sin imposturas, y no lo manifiesta desde un arranque puramente reivindicativo, "sino por el simple y justo hecho de que se nos tenga en cuenta y que se conozca que existimos, que en Canarias hay enormes profesionales que están a la misma altura como los que puede haber en Madrid, Galicia, Cataluña...".

Desde este registro confiesa que agradece "no tener esa sensación, como ya me ha sucedido en otras ocasiones, de estar de prestado, como si te dieran las migajas". Y sin desmerecer las oportunidades con las que ha contado en su carrera profesional, no duda en afirmar que "esto es algo diferente, hecho con cariño y con mucho respeto. La propia isla se convierte también en un personaje con identidad propia", dice mientras su mirada se pierde sobre el Valle del Golfo.

En la serie, Maykol interpreta el papel de Braulio, un cabo de la Guardia Civil, natural de la isla, que desempeña sus servicios en la Unidad de Movilidad, en tráfico.

Sobre él dice que se caracteriza por ser "una persona con mucha humanidad, cercana y familiar", sobrino del personaje de Reyes y primo de Yeray, a quien todos los acontecimientos que se precipitan tras la aparición en la playa del cadáver del joven Fran "le quedan muy grandes, no solo por cuanto se ve implicado directamente en las investigaciones y los hechos desde un plano profesional, sino porque también a nivel personal le toca muy de cerca".

Y hasta tal punto es así que, como adelanta Maikol, su personaje "se abruma por todo lo que está sucediendo" y de ahí que, a lo largo de la serie, Braulio "sufra cambios emocionales y personales, circunstancia que debe ir superando. Este thriller lo pone a prueba".

Que la trama de la serie "Hierro" esté ligada y protagonizada por personajes locales, mezclados con foráneos, que ambientan un clima de "thriller" representa "un regalo" para este actor.

Y en ese clima de esfuerzo y tensión, la "energía de trabajo" que se respira durante los rodajes es sencillamente "espectacular", afirma. "En el set, el director se convierte en alguien singular". Y aunque ha trabajado con actores y directores de prestigio, Maykol sostiene que el caso de Jorge Coira es particular: "Tiene un carisma especial a la hora de dirigir, tanto al elenco como al equipo técnico, y del ejercicio de su trabajo emana algo que traslada verdad y se te mete muy adentro, de una manera natural".

Esa tranquilidad y sosiego con los que se está manejando la serie, acaso una consecuencia de lo que la propia naturaleza herreña imprime, representa un elemento sustancial para este intérprete canario. "Lo considero importantísimo, más aún si te paras a pensar en la responsabilidad que tienes sobre los hombros, porque representas una de las caras que forman parte una producción muy importante por la que mucha gente ha apostado muy fuerte".

Durantes sus jornadas de trabajo en la Isla de El Hierro, Maykol Hernández ha tenido la oportunidad de conocer y sentir en su propia piel "la humanidad y la cercanía con la que te recibe la gente herreña, la manera de abordarte y su agradable carácter familiar; aquí todo el mundo se conoce y mantienen entre ellos un enorme respeto, pero no con un sentido pueblerino", subraya. "Que las puertas de las viviendas todavía se dejen abiertas es un síntoma de buena salud ciudadana".

También llama la atención sobre la conciencia intrínseca de los herreños en cuanto a "querer ser autosuficientes, abastecerse con energías limpias, no como algo concebido para aislarse del mundo, sino por lo que representa de apostar por los recursos que la naturaleza les ofrece: la luz solar, el viento, el mar... ".

Y Maikol, de nuevo mirando al Golfo, sentencia: "Este desafío tiene mucho de valentía".