La popularidad de la cerveza Paulaner ha traspasado desde siempre los confines de la capital bávara. La excelente calidad de la elaboración, la sabiduría de sus maestros cerveceros y el estilo de vida de la zona son solo algunos de los factores responsables del éxito de la Cervecería Paulaner en todo el mundo (pertenece al Grupo Heineken y es la cerveza de trigo número uno de Europa).

Oktoberfest -en alemán fiesta de octubre- se celebra entre septiembre y octubre desde 1810 y es un icono en el mundo, con visitas anuales medias superiores a los seis millones de visitantes. Con una duración de 16 a 18 días, comenzando el primer sábado después del 15 de septiembre, la espectacular celebración se despliega en el campo conocido como Theresienwiese (Prado de Teresa), en las inmediaciones del centro de Múnich (cerca de la Estación Central, Hauptbahnhof).

A la explosión de alegría y sabor se une una referencia, Paulaner, que elabora más de dos millones de hectolitros anuales de las "panzas" de la venerable fábrica situada en Múnich-Langwied y que salen con destino a más de 70 países. Cabe destacar que es una de las seis cervezas oficiales de la Oktoberfest, formando parte de forma parte del catálogo de cervezas internacionales de Insular Canarias de Bebidas (Incabe).

Concretamente de trigo es de apariencia turbia y para los amantes de la cerveza esta cerveza blanca es una de las mejores del mundo; para los expertos, toda una ciencia. El conocedor de la misma aprecia toques de mango y de piña y ensalza el equilibrio de dulzor y amargor. También disfrutan del fino aroma de levadura y de su fabulosa suavidad burbujeante.

Para la elaboración de la cerveza de trigo, los maestros de Paulaner confían en el tradicional procedimiento de la doble ebullición del mosto de maceración.

Cabe mencionar que la Hefe-Weißbier Naturtrüb (cerveza de trigo turbia) se ha convertido en líder del mercado nacional y es sinónimo en todo el mundo de autenticidad en el campo de las cervezas de trigo. Presenta en la jarra un brillante color dorado aterciopelado bajo una robusta corona de espuma que verdaderamente merece este nombre con ligero aroma a plátano.

Varias generaciones de experimentados maestros han volcado amor, pasión, sabiduría y tiempo en un procedimiento único para la fabricación de la cerveza con "levadura en suspensión", que proporciona un enturbiamiento homogéneo. El inconfundible color se obtiene de la mezcla de cuatro maltas diferentes.

Es sobre todo la temperatura durante el secado la que influye en el sabor y en el color de la cerveza. La malta oscura se seca a 100° grados, generando más sustancias colorantes y aromáticas que la malta clara, que se seca a 80° grados. También resulta decisivo el tipo de cereal.

La "Weißbier" de Paulaner se elabora principalmente con malta de trigo y los otros tipos de cerveza con malta de cebada. La malta se almacena largo tiempo tras el secado con el fin de activar mejor las enzimas. Lo bueno lleva su tiempo.

La familia Weißbier Paulaner (englobadas en el portfolio de Incabe) ofrece el acompañamiento para cada ocasión y para todos los gustos, tanto para los amantes de la tradicional y popular cerveza de trigo como para aquellos que saben apreciar la refinada cerveza de trigo oscura.

Incluso para los consumidores de las sin alcohol: la Hefe-Weißbier Alkoholfrei: refrescante y baja en calorías, convence a los conocedores con su intenso sabor a cerveza de trigo.

En lo que respecta al lúpulo, la Cervecería Paulaner juega con ventaja. El maestro cervecero Alexander Futter trabaja mano a mano con los productores de lúpulo que suministran el oro verde a 120 países de todo el mundo. Sin embargo, muy pocos pueden enviar a sus maestros cerveceros a seleccionar in situ las partidas con el mejor aroma.

Por otro lado, para Jochen Albrecht, maestro cervecero, cada suministro de la maltería supone mucho trabajo. "Hay que emplear todos los sentidos", dice Albrecht. En cuanto llega la malta a la cervecería coloca el grano a contraluz para comprobar su forma y su tamaño.

Cabe recordar, en definitiva, que solamente la cerveza que cumple con el Reinheitsgebot, a un mínimo de 13,5 Stammwürze, puede ser servida en la Oktoberfest. La cerveza debe ser además fabricada dentro de los límites de la ciudad de Múnich, requisitos que cumple Paulaner.