Más de 70 obras de arte atesoradas en colecciones particulares de Canarias se expondrán al público tras pasar largo tiempo inaccesibles al ser puestas a la venta a precios ventajosos en una inusual subasta organizada este mes, la primera a celebrar en las islas desde hace cuarenta años.

Pinturas de Pepe Dámaso, Manolo Millares, Lola Massieu, Juan Hidalgo y Tony Gallardo, entre otros, pero también anónimas piezas de corte clásico datadas en el siglo XVIII y de considerable valor que permanecían desde hace años invisibles para la ciudadanía en los domicilios privados de sus dueños, se ofertarán en la iniciativa, programada para el 18 de octubre en el centro Cicca de la Fundación La Caja de Canarias, en las Palmas de Gran Canaria.

Institución que ha impulsado esta subasta con "la idea de crear mercado" en este sector en el archipiélago en colaboración con la empresa Artspace, que entiende que en las islas existen bastantes clientes potenciales como para hacer viable ese proyecto, como demuestra el hecho de que "hay coleccionistas que se van a Madrid u otro sitio para comprar obras", según ha expuesto su portavoz Míriam Domínguez.

Quien ha destacado que la propuesta incrementará las posibilidades de los amantes del arte locales de hacerse con piezas de interés, tanto porque al adquirirlas ya en su Comunidad Autónoma no se verán gravados por la fiscalidad que penaliza a los canarios que trasladan obras entre islas y península como porque sus propietarios se han avenido a ponerlas a la venta "a precios muy atractivos" a solicitud de los organizadores de la subasta.

Así, en su catálogo, que presenta un total de 78 pinturas y esculturas recabadas entre una quincena de coleccionistas locales que han aceptado desprenderse de ellas a instancias de Artspace, hay "gangas" como un óleo de grandes dimensiones de Jesús Arencibia con un precio de salida de 10.000 euros y hasta una pequeña estampa de Juan Guerra que, tasada inicialmente en 350 euros en espera del coste que finalmente pueda alcanzar en la puja, es la obra más barata que se oferta.

En el extremo opuesto, la más cara es una emblemática escultura de Martín Chirino, "Afrocan", por la que se piden, en principio, 140.000 euros.

Todas ellas permanecerán desde hoy hasta el día de su venta expuestas en el Cicca para que puedan ser vistas por los interesados en hacerse con alguna, que también tendrán oportunidad de consultar allí el catálogo completo de la subasta impreso a partir del jueves o de buscarlo desde ya en internet, localizando el sitio denominado "Subasta de Arte Gran Canaria".

Para participar en la puja, en todo caso, habrá que inscribirse con antelación al día en que se llevará a cabo, ha advertido el director general de la Fundación La Caja de Canarias, Fernando Fernández.

De cualquier modo, Fernández ha animado a la ciudadanía a acudir al Cicca y a que "curiosee" entre las obras expuestas, no solo por si se anima a comprar sino también por la ocasión que se le brinda de apreciar de cerca algunas creaciones que difícilmente volverá a poder ver en mucho tiempo.

Algo de lo que ha dado fe Pepe Dámaso, participante en la presentación de hoy, al confesar, como anécdota, que a raíz de esta subasta se llevó "una enorme sorpresa" al poder presenciar un cuadro de su serie de pinturas de "Calaveras" que tenía casi olvidado por los años que hacía que no lo había visto.