El concepto es novedoso y si se quiere hasta original. El número 54 de la calle San Antonio, en la capital tinerfeña, abre sus puertas después de un lavado de cara y con una máxima que invita a la reflexión, adaptada además a los tiempos que corren: "Si en las redes te atreves, en el Chema''s puedes".

Ahora bien, ¿qué se esconde detrás de este eslogan?, pues ni más ni menos que "un single bar", afirma Chema Vicente, "un lugar que está concebido para acomodar y propiciar el encuentro de todo tipo de gente". A propósito, su socio y aliado en esta aventura, el joven Elio, subraya que "estamos abiertos al colectivo LGTBI" y, de igual manera, al "H", en referencia a los heterosexuales.

Y así, desde el convencimiento de que un bar representa el espacio ideal para establecer relaciones personales, pero cara a cara y sin intermediarios virtuales que valgan, Chema apunta un dato: "En España existe un total de ocho millones de personas que están solteras".

En su recuerdo está latente la ciudad de Barcelona, donde desarrolló parte de su vida profesional, y aquel ambiente de la noche en el que confluían los camareros que terminaban su servicio las prostitutas, los policías y la gente que deambulaba por la ciudad. "Había buen rollo y buen ambiente: una mezcla perfecta".

Y este paisaje lo pone en contraposición con lo que sucede hoy en día. "Ni saludamos a las personas con las que nos encontramos en el ascensor, ni tampoco a las que nos cruzamos en la calle. Cada cual va a lo suyo".

A propósito, Chema quiere dejar bien claro que "ni somos celestinos ni casamenteros". En este sentido, precisa que a los clientes se les ofrecen tres tipos de pulseras: una roja, para quienes quieran mostrar la condición de ocupados; una verde, que expresa libertad, y la blanca, que se podría catalogar como un "todo incluido", y que en definitiva anuncia que "puede pasar cualquier cosa".

De fondo, lo sustancial de esta apuesta, que descansa en la interrrelación personal, se apoya en un local donde se brinda al cliente una amplia oferta de destilados. "Aquí no echamos de beber, servimos de beber", puntualiza Chema, a la vista del más de centenar de referencias de ginebra y de otra bebidas, "y siempre de categoría Premium".

Pero la idea de este propuesta no solo se queda en lo clásico y, en la línea de impulsar las relaciones humanas, la actividad de Chema''s se complementará con la celebración de actividades tales como catas de gin tonic, también de vino; días dedicados al picoteo, con pinchos elaborados por Pedro Nel Restrepo, dedicados a las cocinas del mundo, así como jornadas de monólogos y hasta días dedicados a los idiomas, "algo así como clases particulares frente a una copa".

Los horarios martes, miércoles y jueves desde las seis de la tarde a las 3:30 de la madrugada; viernes y sábado, desde las doce del mediodía hasta las 3:30 y domingos, desde las doce del mediodía hasta las ocho de la tarde.

Chema Vicente

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