Enzo G. Castellari (Roma, 1938) es un nombre que para el gran público pasa desapercibido, pero para los que forjamos nuestra cinefilia en los videoclubs es un director de culto por un ramillete de filmes de serie B, entre los que se encuentran "El ciudadano se rebela", "Aquel maldito tren blindado" o "Keoma". Reivindicado por Quentin Tarantino en "Malditos bastardos" (donde hizo un cameo), la segunda edición del festival Isla Calavera le ha homenajeado con uno de sus premios de honor en su gala de clausura, celebrada ayer en Multicines Tenerife.

Recuerdo ver de pequeño "El ciudadano se rebela", que alquiló mi abuelo en un videoclub. ¿Qué pensó cuando vio "Un día de furia", de Joel Schumacher, que calca el argumento?

Me emocionó mucho. Cuando una película tiene éxito hay muchos que se inspiran para rodar sus propias películas. Me alegra saber que hay otros directores que me han tomado como ejemplo.

¿Por qué Franco Nero es su actor fetiche?

Cuando rodé "La policía detiene, la ley juzga", Franco Nero era una estrella internacional. Era muy difícil acceder a él, pero cuando lo conseguí me consideré muy afortunado. Al conocerlo mejor nos dimos cuenta de que teníamos mucho en común y de que teníamos gustos afines. Cuando hemos trabajado juntos, hemos hechos los cambios juntos. Él es mi "alter ego".

John Ford dijo: "Soy John Ford y dirijo western", de usted se puede decir que el "spaguetti-western" ha sido su género por antonomasia?

Rotundamente, sí. He nacido en la época dorada del "western". Siempre he sido un gran aficionado a los westerns estadounidenses. Es el género de mi vida.

¿El "western" es un género moribundo?

El "western" nunca va a morir. Ahora se hacen menos películas de este género que antes y eso es positivo. Antes se hacían demasiados filmes, incluso se hacían imitaciones cómicas. Había una barbaridad de películas del Oeste feísimas. Mi "western" favorito es "La diligencia", de John Ford, que en italiano se tituló "Huellas rojas".

También ha destacado en el "giallo" (cine de terror italiano). ¿Cuáles son los ingredientes que debe de tener un filme adscrito a este género?

Misterio, miedo y un falso culpable. El espectador debe empatizar con el protagonista, que resuelve los problemas como si fuera un héroe. El referente para este género es, sin lugar a dudas, Alfred Hitchcock.

Adaptó al cine la novela "Tuareg", del tinerfeño Alberto Vázquez Figueroa, ¿qué recuerdos atesora de aquel rodaje?

Se rodó en Israel en 1974. Tuvimos muchos problemas para acabar la película, faltó dinero y el final no fue tan impactante como tenía que ser. El productor, cuando vio el montaje final, dijo que no le gustaba y a mí tampoco me gustaba. Tuvimos que volver a rodar el final en Almería. No conozco personalmente a Vázquez Figueroa y estaba ilusionado por conocerlo en mi visita a Tenerife".

¿"1990: Guerreros del Bronx" es una "explotation" de "The Warriors"?

Sí, para mí el cine de Hollywood es un referente. No tengo por quÉ ocultarlo. Cuando la vi pensé que podía rodar un filme similar a mi manera. Fuimos a Nueva York, rodamos durante cinco semanas y contamos con un presupuesto cercano al millón de dólares. Gracias a su éxito acabé rodando una trilogía.

¿Le hubiera gustado rodar a lo largo de su carrera con presupuestos más holgados?

Por supuesto, pero mi forma de rodar es saber exactamente lo que necesito en cada momento. Cuando planifico una escena lo hago de tal manera que sé los elementos que requiero y si me va a gustar como espectador. Siempre he rodado a la Castellari: con poco dinero, pero muchos golpes de efecto.

¿Por qué considera "Keoma" su mejor película?

Quiero a esta película infinitamente. Esta película fue muy difícil de levantar porque coincidió con el crepúsculo del "western". Además, el primer guion era muy malo y tuvimos que corregirlo. Un hermanastro de Franco Nero corrigió todos los diálogos según mis indicaciones. Le decía, por ejemplo, quiero esta escena como la de Marlon Brando en Julio César. Al final, rodé Keoma según mis referentes del cine americano o del europeo, como es el caso de El séptimo sello, de Bergman.

¿Qué nos puede adelantar de Keoma Rises?

Esta segunda parte comenzará a prepararse en enero del 2019. Aunque todavía no tiene fecha de rodaje, se rodará en Almería. Volverá a estar protagonizada por Franco Nero.

Participó recientemente como actor en "Parada en el infierno" y ha interpretado una treintena de papeles. ¿Un director puede ser un buen actor?

Creo que sí. Un director tiene que saber exactamente lo que quiere en cada momento. Cuando dirijo siempre le hago indicaciones a los intérpretes de cómo deben de actuar, por eso para mí es simple ponerme en la piel de un actor.