El impulso personal está en el origen de una iniciativa, el Club de Lectura de la ULL, que nació allá por el mes de diciembre de 2008, hace ahora una década.

Por aquel entonces, la protagonista de nuestra historia, de nombre Chaxiraxi, cursaba sus estudios en la facultad de Filosofía de la Universidad de La Laguna (ULL), donde formaba parte de la Comisión de Bibliotecas. Así, en una reunión surgió la propuesta de crear un foro de lectura. "Dos personas decidimos asumir el reto del proyecto con mucho entusiasmo y hasta hoy".

Ahora, pasadas las páginas del tiempo, Chaxiraxi oficia como docente en la Facultad de Filosofía, en el que figuran otras cuatro personas ligadas a la Biblioteca del centro docente, pero no ha abandonado aquella iniciativa.

Desde aquella fecha, el club cuenta con más de un centenar de personas inscritas, si bien reconoce Chaxiraxi que la media de asistencia a la sesiones está entre unas quince o veinte".

En el transcurso de estos diez años, "se ha incorporado gente nueva y otros se han dado de baja", explica la fundadora, pero el flujo de apasionados por la lectura se mantiene, no cesa.

Y desvela que existe un grupo de cinco o seis personas que, de manera religiosa, han asistido invariablemente durante cada mes a participar de las lecturas. Es más, descubre que ha habido quienes "sin leerse ningún libro venían a los encuentros por el simple placer de escuchar".

Quienes participan de estas citas no son exclusivamente personas ligadas al ámbito universitario. "El club está abierto a todo el mundo y eso es algo que nos parece interesante, por cuanto entronca con la proyección social que debe desarrollar una institución académica como es la universidad".

La obra que abrió las lecturas del club fue "Kafka en la orilla", del japonés Murakami, a la que han seguido durante este tiempo un sinfín de textos diversos autores que abarcan diferentes géneros literarios. A propósito, Chaxiraxi recuerda la sesión dedicada al libro "Stoner", cuya única traducción al castellano es obra de la editorial El Baile del Sol, y cómo precisamente fueron sus responsables quienes aceptaron dirigir la sesión de lectura.

En cuanto a la elección de los textos, explica que el sistema ha sido cambiante. "Normalmente solemos recoger a través del blog, de la página de Facebook o mediante el correo electrónico las sugerencias, que incluíamos en una lista y en cada sesión votábamos la obra a leer el mes siguiente".

Pero precisa que este año han decidido cambiar la fórmula, en buena media por el tema de la adquisición de obras por parte de la biblioteca, de manera que "hemos creado una lista de lecturas como base para la elaboración de un calendario", de tal forma que la gente se pueda hacer una composición de lugar: una práctica más flexible.

Aunque la lectura se suele entender como un ejercicio solitario, este club procura la posibilidad de crear un espacio en el que, a partir de la reflexión individual, sea posible compartir la puesta en común de las ideas.

"Cada cual lee de manera solitaria y, una vez al mes, compartimos nuestras reflexiones. Hasta entonces, en la universidad no había nada parecido, mientras en Santa Cruz o La Laguna sí existían este tipo de espacios".

Es un espacio que permite reunir a personas de diferentes ámbitos, desde alumnos y profesores, ya sean de Letras, Ciencias, Ingenierías, personal de la Biblioteca o ajenos a la universidad.

La fórmula requiere un moderador que introduce el tema y la pasión por la lectura.

Chaxiraxi

fundadora y profesora de filosofía