El sector de los videojuegos en Canarias podría crecer, pero está estancado. Lo está porque hace falta un "caldo de cultivo" que provoque que todos los esfuerzos que están haciendo colectivos como la Asociación Canaria de Desarrollo de Videojuegos (Acadevi) o la Zona Especial Canaria (ZEC) tengan una repercusión en la economía. Para ello es necesaria más cultura, educación, oportunidades laborales y, especialmente, financiación.

Así lo constataron en TLP Winter los expertos en la industria afincados en Canarias Adrián Rivero, presidente de Acadevi; Isidro Quintana, responsable de dirección, comunicación y organización de Promineo Studios; Chema Juárez, fundador, director y desarrollador de Tiny Cosmonauts; Eva Sainero, senior advisor en ZEC Canarias, y Ricardo Varela, programador de juegos como Tom Clancy''s o Assasin''s Creed.

Bajo la hoja de ruta que les marcó el redactor de Gamika, Javier Almenara, los asistentes realizaron un recorrido por los principales problemas del sector en el Archipiélago, así como del futuro de la industria en las Islas.

Es un hecho que la insularidad "se está desvaneciendo". La llegada de internet ha permitido el auge de teletrabajo con lo que también ha diluido las barreras en el trabajo de los desarrolladores. El problema es, como afirmó Quintana, que en las Islas "no hay financiación", especialmente por parte de las empresas privadas.

Sainero se pronunció en este sentido alegando que desde la ZEC se han puesto en marcha distintas iniciativas para subvencionar al sector, como las líneas de crédito del Sodecan. Asimismo, recordó las ventajas fiscales con las que cuenta el Archipiélago con al respaldo de la Unión Europea.

Quintana volvió entonces a insistir en que las ayudas que existen al sector en las Islas son insuficientes, porque falta inversión y oportunidades de trabajo. "El talento estaría deseando venir si se dieran las condiciones", concretó.

De hecho, la relación de puestos de trabajo en cuanto a plazas formativas es otro de los problemas a los que se hizo mención. Los expertos calificaron la situación como de "burbuja", en la que se están graduando muchos más estudiantes de los que el tejido laboral puede absorber. Aunque esto, como insistió Rivero, aún no está ocurriendo en Canarias. "En las Islas no hay empresas de videojuegos y si quieres trabajar lo tienes que hacer fuera", explicó y criticó que se esté formando a gente y "regalando todo ese talento". La clave para revertir esta situación está en culturizar y educar a la sociedad para que entiendan la importancia del sector. "La visión del gamer es aún la de un chaval que se encierra en su cuarto a jugar y no socializa, totalmente lejos de la realidad", afirmó Rivero. El cambio debería empezar en las escuelas.

"La tecnología debería ser obligatoria en el colegio", insistió Sainero. Aunque los expertos matizaron que la introducción de los videojuegos en las aulas no puede hacerse de cualquier manera. "Falta que pedagogos, editoriales y la comunidad educativa se unan a los expertos en videojuegos para poder atender correctamente a la formación", afirmó Quintana.

En este sentido hicieron alusión a los llamados "juegos educativos", ya que resultan poco atractivos para los más pequeños. Por esta razón, abogaron por introducir videojuegos que estén "pensados y concebidos" como una experiencia de juego, y no como educación. A la vista de la situación actual del sector en las Islas, los asistentes se emplazaron a volver a discutir sobre el sector de los videojuegos en 10 años. "Entonces hablaremos de cómo se desarrolló esta industria en Canarias", concluyó Javier Almenara.

Dos de los proyectos de videojuegos creados en un fin de semana consiguieron ayer el reconocimiento de Acadevi y TLP Winter por conseguir la mejor adaptación a la temática Work''n''Space.

Concretamente, el primer premio se lo llevó "Sabotage Workspace" , un juego en el que el objetivo es intentar evitar que tus compañeros estudien, ya sea repartiendo cerveza, apagándoles los ordenadores o robándoles el teclado. El proyecto, creado por Pyrotecnia, también consiguió el premio al mejor audio.

Tras él, "Spaceshit", creado por la diseñadora Yanira Medina y el programador Miguel Ángel Sánchez Hernández, se posicionó como el segundo videojuego mas galardonado. El juego, que emplaza al jugador en una de las profesiones más escatológicas del espacio, obtuvo el premio al mejor arte y al mejor diseño.