Un hito. Así calificaba ayer el director insular de Cultura, José Luis Rivero, la exposición titulada "Cebrián Poldo Cebrián: Dos generaciones (1949-2019)", una muestra que reúne en el TEA la mirada artística y humana, más el talento de dos fotógrafos: padre e hijo, que se inaugura hoy, a las 20:00 horas, en este centro de arte contemporáneo del Cabildo.

"Dos artesanos de la fotografía que se han dedicado a trabajar toda la vida", explicaba Rivero, mostrando y ofreciendo una visión de las Islas y de sus gentes, un pedazo de historia. De ahí que "Canarias y el universo queden atrapados en sus miradas", subrayó, de forma que esta muestra representa una celebración que coincide con el centenario del nacimiento de quien fuera uno de los grandes protagonistas de la fotografía en Canarias: Cebrián (Burgos 1919, Tenerife 1999).

El conservador jefe de TEA, Isidro Hernández, subrayó la afinidad que se percibe entre padre e hijo, creadores que han abordado temas comunes desde "esa mirada con ojos de niño, desde la curiosidad", asomando la belleza del paisaje, de los amaneceres, de los cuerpos femeninos, de los 270 retratos de personajes de la época o de escenas cotidianas.

Poldo Cebrián (La Palma, 1948) destacó que en esta muestra el visitante va a encontrarse con 70 años "de historia, de trabajo" y señaló que en los sótanos del centro de arte descansan todavía un 70% más de obras.

Y reconoció que durante el proceso de montaje de la muestra tuvo la sensación de "retroceder en el tiempo, cuando veía a papá y a mamá en el cuarto oscuro, entre sulfitos", un espacio que consideró siempre estuvo "lleno de luz".

"Cuando veo imágenes de papá rememoro mi época de pibe en La Palma", y Poldo rememora entonces a su progenitor como un hombre llegado de la Península que "amó a Tenerife y Canarias".

En Santa Cruz de La Palma ofició como funcionario de abastos, se casó con una palmera y decidió establecerse en la Calle Real, dedicado desde en cuerpo y alma a la fotografía.

En la muestra reina el blanco y negro, "los colores del alma" , según el discurso de Poldo Cebrián, y se estructura en una primera sala dedicada al "Silencio", donde se rinde homenaje a quienes ya no están; un segundo ámbito ocupado por "Desnudos" y un tercero en el que se aborda el "Paisaje y la arquitectura".

En una cuarta estancia se agrupan los llamados "Retratos y sociedad", miradas a personalidades de la cultura, de las artes y del día a día de las Islas, mientras un quinto ámbito recoge documentación, entrevistas con los autores, biografías y publicaciones.

Poldo Cebrián

FOTÓGRAFO