Como en su origen, este concierto extraordinario de Navidad, organizado y promovido -como el primero- por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife en el escenario del auditorio al aire libre -como el primero- de la Dársena de Los Llanos (esta vez con capacidad para unas 20.000 personas), la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) -como en el primero- llenó la noche navideña del sonido de algunas de las piezas más populares de la música canaria, de la fiesta y clásica, como el intermezzo de "Cavallería Rusticana", la suite número 1 de "Carmen", el aria de Rigoletto "La donna é mobile", de Giuseppe Verdi, y "El tamborilero", "Tenerife", "Mi burrito sabanero", el "Pasodoble Islas Canarias" (con los tenores portando el sombrero graciosero y cantando que ya somos ocho islas) y hasta el remozado "Una sobre el mismo mar" (aquí también ya somos ocho), de Benito Cabrera.

La noche fue especial, porque a la OST se sumaron las voces de los tenores tinerfeños Celso Albelo y Jorge de León -un lujo-, acompañados por el Coro Infantil del Conservatorio Profesional de Música de Tenerife, dirigido por Juan Ramón Vinagre. Y volvió Víctor Pablo Pérez -como en aquella primera ocasión- a dirigir a su Orquesta Sinfónica de Tenerife (por algo tiene el honor de ser honorífico en el cargo). El conjunto no falló. Fueron piezas populares para un momento histórico que comenzó hace 25 años (1994), recordó Ana Molowny (presentadora), por el empeño de Pedro Anatael Meneses, Pedro Doblado Claverie y de Víctor Pablo Pérez, como les fue reconocido anoche. Hubo un periodo en el que este encuentro musical pareció adormecido, pero anoche prolongó el "sentir" y el "sentimiento" que despertara con la presencia de la soprano Ainoha Arteta, hace ya tres años (hay cosas que la memoria no olvida).

Con Televisión Española y Radio Nacional de España llevando al mundo este espectáculo (la audiencia potencial se cifró en unos 420 millones de espectadores), el concierto extraordinario de Navidad -esta vez, más que nunca, solidario a través de la donación de 20.000 euros que la Fundación DISA realiza a la Fundación Theodora, "dedicada a humanizar la estancia hospitalaria y en centros especiales de niños y adolescentes"-, lanzó al mundo el orgullo de contar con dos tinerfeños laguneros como las voces de anoche. Dos horas que terminaron con la "Marcha Radetzky", de Strauss y fuegos artificiales. Como en su origen.