Tras la tempestad viene la calma. La fuerza y la rabia de la mar golpeaba al municipio de Garachico el pasado mes de noviembre. De fondo, y aún sobrecogida, la Villa y Puerto muestra aún a día de hoy las señales de aquel temporal. Pero, como reconocía ayer el alcalde, Heriberto González, el Concierto de Año Nuevo se enmarca en "una fiesta como la Navidad, que es algo especial", y la gente del pueblo, aunque sumida en la tristeza, pide que al municipio se le dé vida. "Cuando ocurren este tipo de desgracias hay que armarse de optimismo y también de alegría".

Y así, bajo este ambiente y con este ánimo, Garachico va a celebrar el próximo martes, 1 de enero de 2019, desde las 18:00 horas, la quinta edición del Concierto de Año Nuevo.

El Salón Noble del Cabildo acogía en la mañana de ayer la presentación de esta cita musical, que contará con la presencia ya habitual de la Big Band de Canarias, dirigida por Kike Perdomo, que acompañará esta vez la voz de la artista invitada, la cantante onubense Sandra Carrasco, a la que se suma Fernando Murga, artista cubano afincado en Canarias desde hace dos décadas y que rendirá su particular homenaje a Beny Moré, así como también el coro Gospel Shine Voices.

El director insular de Cultura, José Luis Rivero, felicitó al alcalde por haber conseguido que este concierto se haya consolidado, alcanzado su primer lustro, y que, además, tenga una excelente respuesta de público. "Estoy convencido de que este año se repetirá la imagen de una glorieta de San Francisco llena de luz, música y color".

El alcalde de La Villa y Puerto agradeció las palabras de Rivero y mostró su agradecimiento al músico Kike Perdomo, director de la Big Band de Canarias, elogiando que "en estos días tan especiales se dedique a lo que más le gusta: la música", robándole tiempo al tiempo, saludó la presencia de Sandra Carrasco y destacó que el campo de fútbol, ya recuperado, vaya a servir como zona de aparcamiento gratuita y vigilada.

Heriberto González confía en repetir la masiva respuesta de ediciones anteriores, con la presencia de más de 3.000 personas.

Kike Perdomo, director de la Big Band de Canarias, recordó que este proyecto cumple más de diez años, con el objetivo de "dar oxígeno a músicos canarios de jazz, bien formados y que aportan mucha energía y frescura".

Y reconoció que el programa de este año representa "un reto y un riesgo, porque el flamenco no es un género que solemos tocar", subrayando que es complicado ajustarlo a un formato de Big Band, por lo que precisa en lo referente a la orquestación.

Pero se mostró optimista con la participación de la cantante Sandra Carrasco, "a la que escogimos por su calidad artística y ahora que la hemos conocido, también por su calidad humana".

La onubense, que hasta ahora no conocía Tenerife, explicó que para ella "la música supone un medio para conocer a las personas, para transmitir energía positiva y expectativas llenas de paz", al tiempo que agradeció la invitación de Garachico. Dijo sentir "cariño, empatía y respeto" cuando se sube a un escenario, y animó al público a "pasarlo bien y brindar por un nuevo año".