A pesar de los inconvenientes, y no se trata de palabras extraídas de un guion cinematográfico, sino de la más cruda realidad, ayer comenzaba en Tenerife el rodaje de la película "La desgracia de Ron Hopper", en su traducción al inglés "Ron Hopper''s Misfortune".
Sin ningún tipo de apoyo por parte de las instituciones públicas, una circunstancia que lamenta, financiada al cien por cien con capital privado, el cineasta y guionista tinerfeño Jaime Falero se lanza una vez más a la aventura de producir y crear cine, algo que no es nuevo en su carrera profesional. Ya lo hizo antes, y en idénticas condiciones, con trabajos como "El clan" y "Project 12. The bunker", que se han saldado con un sobresaliente recorrido.
Ahora decide dar una vuelta de tuerca y cambia de género, adentrándose en el lenguaje de un "drama fantástico que transcurre en una época atemporal y un espacio indefinidos", explica.
Y define Falero "La desgracia de Ron Hopper" como "una historia de amor y de muerte, con tintes de ciencia ficción, que se desarrolla, básicamente, alrededor de la vida de un personaje, Ron, un viejo condenado por su pasado y a quien el amor salvará finalmente del infierno".
Porque lo que se narra es, en esencia, una relación "que quedó truncada siglos atrás y que se recupera más allá del tiempo, superando incluso la barrera del propio amor", subraya el cineasta, en la que interviene una doncella.
A propósito, y echando mano de ese juego que permite el lenguaje cinematográfico, introduce recreaciones ambientadas en época medieval, además de la presencia de elementos de la mitología clásica, como el caso de Caronte, "el barquero de la muerte, pero enamorado, que se encarga de transportar a los muertos a la otra orilla a cambio del pago en moneda, pero en este caso extrapolada al momento actual, ambientada en un taller de mecánica".
Las escenas, de diferentes épocas, están muy bien ambientadas y sostenidas por un sólido guion. Y a propósito del primer día de rodaje, que tuvo lugar ayer en el interior de una fábrica, Jaime Falero comenta que se ha desarrollado de una manera "bastante tranquila, con unos veinte planos de filmación, y repitiendo con parte del equipo canario que siempre ha trabajado conmigo", dice, en referencia a la compañía de nueva creación La Ira Films.
Sobre el actor principal, Vinnie Jones, protagonista en cintas como ""Snatch" o "Lock and Stock", afirmaba que lo ha visto "muy bien, implicado, con ganas de trabajar y hacer bien su papel. Estoy sorprendido, porque considero que se trata de un profesional que, a mi juicio, no ha estado demasiado bien aprovechado en función de sus evidentes virtudes interpretativas".
En el reparto también figura una actriz rusa muy joven, prácticamente desconocida, Alyssa Lozovozskaya, que ha participado en títulos como "One man dies a million times" o "Franky Balboa", entre otros. "Al verla en un vídeo, automáticamente le envié un mensaje y la incorporé, sin necesidad de prueba ninguna. Y no fallé. Es fantástica".
Al rodaje en localizaciones de Tenerife, que se prolongará hasta el mes de febrero, le sucederá, posteriormente, el trabajo de montaje en un estudio de Madrid. Además, señala Falero, "la banda sonora también la realizaremos allí con Iván Palomares", un compositor que, precisamente, está nominado ¡a los Premios Goya 2019 a la mejor música original por su trabajo "En las estrellas de Zoe Berriatúa".
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