La Aemet se suele equivocar. El hombre y la mujer del tiempo no dejan de ser advinas y adivinos venidos a menos. En Chicago no les hace falta consultar, -28 grados en las calles. Aulas vacías, vuelos cancelados y miles de vagabundos buscando refugio. Si esa situación se diera aquí, imagino los Binter congelados y detenidos en el espacio aéreo y Miguel Concepción reinventando Islas Airways. ¡Fuerte pelete, hermano! Aunque mi amigo Vil. No Mini-Vil, sino el auténtico Vil, me intentaría convencer de que el frío no existe. Una vez lo intentó: ¡Mat, Mat...! El frío como tal no existe, hermano. No puedes medir la cantidad de frío de una cosa sino su temperatura y es precisamente la pérdida de energía de los átomos que nos forman lo que hace que tengamos la sensación de tener frío". Utiliza como elemento de disuasión para mis dudas invitarme a la Crepería 7 vies que regenta su mujer en la Laguna. Está en la calle San Agustín, les recomiendo que se den un salto, cabe la posibilidad hasta que me encuentren por allí.

Otro buen amigo suele decir que, seas como seas, siempre sobra un tiesto para una mierda. Como me lo repite con más asiduidad de la que estoy acostumbrado a escuchar, ignoro si se lo dice a todo el mundo o solo a mí. Y ni siquiera puedo descifrar si lo dice por él o por mí. Tiene una autoestima menor que cero. Es un buen tipo. Esos estados de ánimo suelen pasarle a la buena gente. Están rodeados de patanes que terminan haciéndoles creer que la mentira es verdad. La situación es reconvertible con tiempo y teniendo el refranero a mano. En una hora no se ganó Zamora. Una afirmación que alude al largo sitio que sufrió la ciudad por parte de Sancho II de Castilla con el objeto de arrebatársela a su hermana doña Urraca. Esta urraca no tenía nada que ver con las pícaras y antropomórficas urracas parlanchinas, ésas que se burlaban descaradamente de sus rivales al estilo de Bugs Bunny, mientras les hacen objeto de sus bromas y gamberradas.

Pero regresemos a Zamora y a la hora (en Canarias, con una hora menos, la toma de la ciudad sería automática). Ya en época de Sancho, doña Urraca y algún dirigente nacionalista canario, éste era un proverbio de uso habitual entre los españoles para indicar que las empresas difíciles requieren tiempo. Por ejemplo, estos gobiernos Frankenstein (Rubalcaba dixit). En Getafe comienza a hacer efecto indeseable el vórtice polar. El Ayuntamiento se suma a la moda de las ocurrencias. La última, inventar los bautizos civiles (auspiciados por el padre Apeles y Aramis Fuster) y la carta de ciudadano municipal del niño y la niña repartida al grito de: ¡¡¡¡Al rico helado de piña para el niño y la niña!!!! Seguidamente, me encuentro con la noticia de que Pepu Hernández aparece en la escena política nacional como alcaldable del PSOE para Madrid. ¿Quizá Chus Vidorreta para La Laguna? ¿Por qué siglas? ¿Irá junto a Félix Hernández, Aniano Cabrera y Javier Beirán? En Aguere siempre me he sentido que ese vórtice polar estaba instalado en un plazo temporal mayor que las concesiones de parking subterráneos de Antonio Plasencia.

Esta mañana me he quedado con la copla de Oriol Junqueras, el líder de ERC, un tipo que, en ocasiones, me resulta creíble y consecuente. Desde prisión proclama: "Yo me quedé en Catalunya por sentido de la responsabilidad hacia mis conciudadanos. Sócrates, Séneca y Cicerón tuvieron la oportunidad de huir y no lo hicieron". Seguramente si hasta Roma hubiera llegado el vórtice polar que asola Chicago se habrían mandado a mudar todos. Pero el orondo Junqueras, es un tipo consecuente y eso habla muy bien de él. En efecto, Sócrates, Séneca y Cicerón fueron condenados a muerte, y todos tuvieron la oportunidad de huir, si bien se negaron a hacerlo. Sócrates, padre de la filosofía política y de la ética, decidió acatar su sentencia, tras ser acusado de no reconocer los dioses atenienses y de corromper a la juventud. El estoico Séneca, fue víctima de una conjura fracasada contra Nerón y prefirió quitarse la vida. Cicerón, que defendió el Senado contra la dictadura de Julio César, fue ajusticiado tras la reconciliación entre Octavio y el cónsul Antonio, enemigo del maestro de la retórica. ¿Y qué pasa con Puigdemont, el jeta que viene de los del 3 %? Pues anda recreando una nueva batalla en Waterloo, contra los suyos y los contrarios. Con el lema de "yo más". Porque si la contienda entre Napoleón Bonaparte y el duque de Wellington se remonta a principios del siglo XIX, su lucha va aún más lejos, hasta principios del XVIII. Ese sentimiento es contagioso, esta semana se ha destapado una polémica, a raíz de la imagen de un pack de productos de la empresa catalana Molí de Pomerí, con un encabezado en el que figura la leyenda Barcelona y que, a manera de souvenir, ofrece entre sus salsas el mojo picón. Y ya tenemos el jaleo montado. ¿También el mojo picón, la rica salsa canaria, es catalana? Que avisen a caco Senante ahora que está archivada la causa por desviar fondos de la SGAE. Lo próximo qué será... ¿El Carnaval ? ¿El Teide? ¿Pepe Benavente? ¿El Clipper de fresa? ¿Palante Producciones? ¿Juan Luis Calero?

¿Y aquí en Canarias? Con el vórtice empiezo a echar de menos la calima. Aunque el clima (x) político está pasando de cocinar a fuego lento a un preludio de fuegos artificiales. El "¡Más madera, más madera, es la guerra!" de los hermanos Marx en el Cabildo, con Carlos Alonso y Aurelio Abreu versionando a Pimpinela:

-¿Quién es?

-Soy yo, Aurelio.

-¿Qué vienes a buscar?

-A ti, Carlos.

-Ya es tarde, Aurelio.

-¿Por qué, Carlos?

-Porque ahora soy yo el que quiere estar sin ti... Por eso vete, olvida mi nombre (como lo hace Melchior), mi cara, mi Cabildo y pega la vuelta. Jamás te pude comprender. Vete, olvida a Efraín, Josefa, Coromoto y Alberto. Vete, olvida que existo que pactaste conmigo, que votaste a mi lado, y no te sorprendas, olvídalo todo que tú, Aurelio, para esto, tienes experiencia.

El vórtice polar llega hasta La Laguna, entre corredores y grúas, la reposición de Las Chumberas, fuerte follón. Al menos no han matado a nadie más a la salida de la escuela de idiomas.¿En Santa Cruz? Bermúdez ya está tan metido en el Carnaval, como en su día lo estuvo don Manuel Hermoso. ¿Algún problema? Nooooooo. No preocupa ni que los taxistas se contagien de la epidemia de la lucha de taxistas y propietarios de licencias VTC. Por ahora Pitbull es el único que le canta al Taxi... 1-0. El Gobern catalán los apoya... 2-0. Madrid no resistirá ni con la llegada de los brigadistas... 3-0. ¿Y aquí en Tenerife? Aquí todos los poderes públicos alimentan al transporte urbano preferido por el gobierno, el trenecito de don Ricardo Melchior.

Y en el Cabildo Insular de Tenerife Carlos y Aurelio incendian la capital y contrastan los efectos del vórtice polar con un bis de Pimpinela:

-Ven aquí, Carlos, quiero decirte algo. A ese Lope Afonso que te quiere separar de mí, que me roba tu tiempo, tu alma y tu cuerpo ve y dile...

-¿Qué quieres, Aurelio?

-Que venga ese Lope Afonso, que tenga valor, que muestre los consejeros y consejeras que pretende sacar y me hable de frente si quiere tu pacto...

-Cálmate, Aurelio. ¿Y si hacemos un trío, con el pelete que hace? Nadie nos podrá decir nada. Lope a mi derecha y tú, amado Aurelio, a mi izquierda.