Por segundo año consecutivo, el Concurso de Fotografía Tenerife Moda que organiza el Cabildo ha dado los dos premios a un mismo fotógrafo, en este caso al tinerfeño Adrián Cabrera Martín. Un profesional de la imagen que, además de alzarse como doble ganador de este certamen en su octava edición, también ha conseguido que siete de sus diez obras presentadas bajo el tema Moda y Arte Urbano quedaran entre las veinte finalistas.

El vicepresidente socioeconómico del Cabildo, Efraín Medina, destaca que "este certamen no solo persigue incentivar la creatividad de los profesionales de la fotografía, sino crear sinergias entre diseñadores, estilistas, modelos, peluqueros y maquilladores con el objetivo de impulsar nuevas vías de empleo vinculadas a la moda".

En este sentido, recalca que por segundo año consecutivo el jurado ha elegido dos trabajos de un mismo autor, hecho que repite lo ocurrido en la edición anterior, cuando Héctor Amaro logró, por vez primera en la historia del concurso, el doble triunfo.

Medina insiste en que el alto nivel de los trabajos que han concurrido este año demuestra que se trata de un certamen que está consolidado y, como prueba, recuerda que en la presente edición nacional han concurrido veintinueve participantes procedentes de diferentes puntos del país, los cuales han presentado un total de doscientas una fotografías.

Adrián Cabrera lleva más de nueve años dedicado al mundo de la fotografía de moda, un sector en el que comenzó por hobby tras haberse formado en Imagen y Sonido en el IES La Guancha de Tenerife.

Al finalizar sus estudios logró un empleo en Televisión Canaria, lo que le obligó a dejar de lado su afición por captar la belleza a través del objetivo de su cámara. No obstante, al dejar este trabajo fue lo que le llevó a retomar su pasión por la imagen, ampliando entonces su formación junto a destacados profesionales y abriendo las puertas de su propio estudio.

Cabrera explica que es la tercera vez que se presenta a este concurso del Cabildo, al que optó en las dos primeras ediciones y en el que solo logró quedar finalista en su segunda convocatoria. "Tenía esa espinita clavada y, desde entonces, siempre intentaba concurrir de nuevo al certamen, aunque por motivos de trabajo o por falta de tiempo me fue imposible repetir la experiencia hasta este año, en el que, por suerte, he quedado ganador con dos de mis fotografías más otras siete que quedaron entre las 20 finalistas". Triunfo que, afirma, no se esperaba y del que se siente "muy contento y agradecido". A su juicio, "este doble premio es un reconocimiento no solo a mi trabajo, sino al de todo mi equipo".

La inspiración de la que surgió su serie premiada llegó al tomar como escenario algunas de las simbólicas obras de arte que formaron parte de la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle que se celebró en 1973 en la capital tinerfeña. Atrezzo ideal donde moda y arte urbano, temática de la VIII edición de este concurso, se funden en imágenes repletas de fuerza y color.