El concurso de fotografía es uno de los certámenes más importantes de la Feria de Moda de Tenerife desde 2012, cuando se celebró por primera vez. Este año, como ganador de su octava edición, Adrián C. Martín se ha alzado con los dos primeros premios, además de tener siete de sus fotos entre las veinte finalistas. El fotógrafo, originario del Puerto de la Cruz, se ha presentado por tercera vez al concurso, donde ha arrasado con un éxito rotundo.

¿Qué ha cambiado esta vez para que haya logrado ganar?

Me presenté a las dos primeras ediciones. La primera vez, ninguna de mis fotos fue seleccionada y la segunda nos seleccionaron una. No me volví a presentar porque quería hacerlo bien, y eso requería tiempo, algo que no tenía, aunque mi equipo siempre me animaba a participar. Han pasado seis años desde entonces, seis años de experiencia haciendo fotos. Me gustaría pensar que me he vuelto mejor fotógrafo. Mi equipo también ha mejorado. La última vez que me presenté (en la segunda edición), solo estaba yo y el modelo que salía en la foto. Este año había quince personas y todas con un buen currículum a sus espaldas.

¿Qué supone ganar este concurso a nivel profesional y personal?

Llevo años trabajando con marcas de fuera, con empresas internacionales. Me faltaba un reconocimiento en mi tierra y ese empujón me lo ha dado el hecho de haber ganado este concurso, y eso tengo que aprovecharlo. Personalmente, para mí significa la culminación de tantos años de trabajo.

¿En qué se inspiró a la hora de hacer este trabajo?

Realizamos una investigación previa bastante importante sobre el tema de este año, Moda y Arte Urbano. Llegamos hasta la primera exposición de arte en la calle, que se hizo en Tenerife en los años 70. La primera escultura que se instaló fue la que aparece en la foto ganadora, Lady Tenerife de Martín Chirino. Me recorrí toda la Rambla buscando inspiración. Este tipo de esculturas están repartidas por toda la ciudad de Santa Cruz. Tenemos una especie de museo en la calle que la gente desconoce. Partiendo de esa idea, quisimos integrar la moda, personificada con las modelos, en el arte urbano de la escultura. Esta integración de la moda con el tema fue lo que gustó tanto de la foto.

¿Cuántos años lleva dedicándose a la fotografía?

Diez años. Yo trabaja en Televisión Canaria, en producción de informativos, porque yo realicé el Ciclo de Realización de Audiovisuales y Espectáculos. Me fui de allí y de pronto me vi sin trabajo y con la cámara. Empecé a trabajar con una persona que necesitaba un fotógrafo y me pasaba todo el día haciendo fotos. Por eso cuando doy cursos de fotografía yo se lo digo a mis alumnos: lo que te va a convertir en un buen profesional es hacer fotos.

¿Cree que se puede vivir exclusivamente de ella?

Sí, pero en Canarias esto significa aceptar la mayoría de trabajos fotográficos. Yo vivo de esto y me considero fotógrafo de supervivencia: hago marketing, publicidad? Ojalá pudiera dedicarme solo a la moda, pero es imposible. Afortunadamente, el Cabildo y en concreto Efraín Medina (consejero del Área de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Socioeconómico) luchan para que haya una buena infraestructura de moda en las Islas, por eso admiro tanto el enorme esfuerzo que hay detrás de Tenerife Moda. Aún así, somos muchos y tenemos que repartirnos el pastel.

¿La remuneración por los trabajos artísticos refleja el trabajo que hay detrás?

El gran inconveniente del mundo artístico es que no es estable ni seguro porque los ingresos son irregulares. No me quejo, pero es verdad que la gente tiene la idea de que el artista es su propio jefe y no es así. Eres un empleado más. A mí me contratan, y dependo de quien lo hace. Hay que puntualizar que el mundo de la fotografía está muy prostituido. Cualquiera con una cámara de fotos y un programa de edición puede hacer una sesión. En este sector artístico hay mucho intrusismo. Por mucho que haya gente que cobre mal por el trabajo o que lo regale, yo tengo que valorar mi trabajo y pedir lo que yo considero. Aquí, en las islas, se sorprenden cuando les digo lo que cobro porque les parece mucho. Fuera es al contrario. Yo trabajo con marcas de Australia porque lo que yo les pido les parece poco comparado a lo que cobran los fotógrafos allí.

¿Qué caracteriza a un buen fotógrafo?

La calidad de su trabajo. Para conseguirlo, debes tener una buena formación y renovarte continuamente, algo de lo que yo me preocupo mucho porque tengo miedo a quedarme atrás. Aparte de eso, yo valoro mucho la personalidad. Vivimos en la era en la que todo el mundo copia de todo el mundo por intentar seguir la moda del momento. A mí eso me parece lo peor. Es verdad que hay que saber lo que se lleva, pero nunca debes renunciar a tu personalidad. Si miras los filtros de Instagram que se utilizaban hace diez años, te parecen un horror.

Y hablando de Instagram, ¿cómo cree que ha sido su contribución a la fotografía?

Para mí las redes sociales, sobre todo Instagram, son fundamentales en el desempeño de mi trabajo. Hace seis años, subí una foto de un amigo culturista y la marca del bañador que llevaba puesto contactó conmigo. Empecé a trabajar con esa marca y a partir de ahí han empezado a contactarme otras. En Instagram recibo mucho feedback y mucha gente me conoce por ahí.