No esconde y, además, lo proclama a viva voz, que la sociedad tinerfeña ha sido muy generosa con él, de ahí que siempre que tiene la más mínima oportunidad intenta devolver "al menos una pequeña parte de todo lo que he recibido".

De ahí su implicación constante en diferentes proyectos, tanto solidarios como formativos, donde participa de forma desinteresada, promocionando la cocina isleña.

Erlantz Gorostiza, nacido en 1981 en Getxo (Bizkaia), está afincado en Tenerife desde 2010, donde mantiene viva la identidad de su maestro y valedor, Martin Berasategui, como chef ejecutivo en el restaurante MB, del hotel The Ritz-Carlton Abama (Guía de Isora), que luce dos estrellas Michelin, así como en cualquiera de los proyectos que llevan el sello del multiestrellado, caso del espacio Txoko by Martin Berasategui, abierto en 2016.

Pero, más allá de la indudable calidad profesional que atesora (ahí están la cantidad de galardones que figuran en su palmarés), siempre ha mostrado un talante abierto y conciliador, y una manera muy particular y personal de fusionar el oficio de cocinero con el maridaje social, lo que le ha valido el cariño y el respeto de la gente.

Tanto es así que llega a confesar, no sin cierto rubor, que "he recibido más de una llamada para entrar en política". Y reconociendo que, como cualquier persona tiene sus ideas, se ha decantado por agradecer la propuesta y mantenerse al margen.

"Evidentemente, no voy a descubrir quién me ofreció la posibilidad", dice, para a continuación explicar que, como residente en Guía de Isora, valora tanto a Pedro Martín como a Jesús Morales, hasta el punto de que se plantea no ir a votar.

Impulso a la creatividad

El chef Erlanzt Gorostiza estuvo durante la mañana de ayer transmitiendo sus conocimientos a los alumnos del Hotel Escuela Santa Cruz (Hecansa). La presencia del cocinero en el establecimiento está ligada con la preparación del concurso GM Chef, una iniciativa de la cadena GM Cash& Carry, dirigida a los estudiantes de hostelería, que contará con una prueba semifinal en las Islas, entre los meses de septiembre y octubre, simultáneamente con las de otras regiones del país, y que concluirá con la gran final a celebrar en Madrid. Gorostiza explica que su propósito no es otro que "incentivar la creatividad " de estos jóvenes de cara a su adecuada preparación para estas pruebas, que se ¡centra en montar dos bocados, con un coste mínimo de 4 euros y elaborados con 4 o más productos. "Colaboro en esta iniciativa como cara visible", dice el chef, quien ayer se dedicó a mostrar diferentes conceptos culinarios, "sobre todo orientados a cómo asociar los diferentes ingredientes", para de esta forma despertar sensaciones gustativas, y la manera en la que se deben componer los platos, buscando equilibrio y sabor. En esta clase magistral, Erlantz Gorostiza repasó temas como el del umami.