La botánica centra la fiesta por el Día del Libro en la ULL

La Biblioteca General del Campus de Guajara acoge hasta el 25 de mayo ‘De libros y otras hierbas’, con ejemplares del fondo antiguo que normalmente no están a la vista

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

En 1735, Carlos Linneo creó el sistema de nomenclatura binomial para clasificar a los seres vivos. Varias décadas después, el naturalista, médico y botánico Antonio Palau y Verdera escribió Parte Práctica de Botánica del Caballero Cárlos Linneo, una serie de volúmenes publicados entre 1784 y 1788. Uno de esos volúmenes, publicado en 1785, se puede examinar estos días en el vestíbulo de la Biblioteca General y de Humanidades del Campus de Guajara y forma parte de la muestra De libros y otras hierbas, inaugurada con motivo del Día del Libro y que se centra en la botánica. Así, esta exposición invita al visitante a adentrarse en esta ciencia a través de un amplio muestrario que no solo incluye volúmenes relevantes como el que desgrana la clasificación de Linneo, sino también objetos relacionados con esta disciplina e incluso una muestra de flores y plantas, tanto canarias como exóticas, que estos días ocupan los lugares que habitualmente están destinados a las estanterías y las mesas. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 25 de mayo y todas aquellas personas que deseen visitarla, aunque no pertenezcan a la comunidad universitaria e, incluso, se podrán solicitar visitas guiadas, en horario de mañana y de tarde.

La Universidad de La Laguna (ULL) celebra de este modo tan original el Día del Libro ya que, a pesar del vistoso montaje, los auténticos protagonistas de esta muestra son los libros. Desde hace años, la institución celebra esta jornada organizando una muestra que gira alrededor de un tema concreto. El año pasado fue el turno de Egipto y este año le ha tocado a la botánica. Cristina González es una de las tres comisarias de esta muestra y aprovechó su inauguración para reivindicar la importancia de la botánica, una ciencia que definió como «un árbol que tiene las raíces bien ancladas en el pasado pero cuyas ramas se levantan vigorosas hacia el futuro».

De libros y otras hierbas se compone de más de medio centenar de obras tomadas del fondo antiguo de la Biblioteca de la ULL y que trata de mostrar «la riqueza de nuestros fondos». Se reúnen, así, libros antiguos con grabados de plantas, libros eminentemente botánicos y primeras ediciones. Es el caso, por ejemplo, del libro más antiguo de esta exposición, un incunable, De proprietatibus rerum, de Bartholomaeus Anglicus, del año 1494. González también destaca, por supuesto, Parte Práctica de Botánica del Caballero Cárlos Linneo puesto que, recuerda, «fue él quien estableció la nomenclatura botánica y zoológica actual de los seres vivos ya que con anterioridad las especies se nombraban con una frase más o menos larga en latín, pero era incómodo y llevaba a confusiones. Por eso Linneo ideó este sistema binomial, en el que la primera palabra corresponde al género y la segunda es el nombre específico».

«Aunque puede parecer que la botánica está alejada de nuestras vidas, lo cierto es que está muy presente en nuestro día a día», afirmó la comisaria minutos antes de la inauguración y enumeró que «contamos con muebles hechos con madera, productos farmacéuticos hechos con plantas y utensilios o ropa que también se hacen con estos seres vivos». Así, esta muestra también permite al visitante comprobar cómo ha ido avanzando esta disciplina a través del tiempo, con las obras previas a la creación del sistema de Linneo, con la designación de Tournefort, y cómo se han producido errores que han quedado reflejados para siempre en las páginas de los libros, como animales que se han descrito como plantas.

Los libros que estos días se exponen en la Biblioteca no se pueden consultar normalmente, por lo que esta muestra se convierte en una excusa perfecta para descubrir joyas como la Historia Natural de las Islas Canarias de Webb y Berthelot, una obra a la que se le dedican varias vitrinas puesto que es considerada la más importante escrita sobre Canarias en el siglo XIX en el ámbito de las Ciencias Naturales. Precisamente este libro permite al público comprobar el antes y el después del espacio natural canario a través de fotografías e, incluso, de la descripción de una planta recién descubierta en la época la que fue publicado este libro –entre los años 1836 y 1850– y que ahora ya se encuentra extinta.

Las láminas con imágenes de especies canarias se entremezclan con dibujos añadidos a algún ejemplar de este libro en el que se puede ver el conocido drago de Icod de los Vinos pega a una de sus páginas. Todo ello, relata Cristina González, trata de mostrar la importancia de «la conservación del espacio natural y de tener en cuenta los usos que se le da a los terrenos de las Islas».

La muestra De libros y otras hierbas se completa con diferentes tipos de objetos, como pliegos de herbarios, que constituyen una herramienta científica básica para el conocimiento de la biodiversidad. Pese a que los primeros ejemplos datan del siglo XVI, la comisaria de la exposición afirmó que continúan estando de máxima vigencia. Así, estos días se podrá contemplar el herbario de Óscar Burchard, realizado por este químico y naturalista alemán para el Gabinete de Historia Natural del Instituto de Canarias –ubicado en el actual IES Canarias Cabrera Pinto–, con un centenar de pliegos con plantas que fueron recolectadas entre 1920 y 1922 en Tenerife, La Palma, Gran Canaria y Fuerteventura. Se trata, pues, de uno de los documentos que han sido cedidos por el museo para esta exposición en la ULL.

Pero no solo la vista es la protagonista en esta exposición, que se completa con un juego de adivinanzas en el que el olfato es primordial. «Acercamos algunos de los aromas de las plantas para que los visitantes los huelan y traten de adivinar de qué se trata», invita Cristina González.

La botánica es una disciplina tan completa como antigua e incluso en los tiempos de Arístoteles ya hay textos sobre ella. De este modo, el desarrollo científico y tecnológico que ha experimentado en las últimas décadas ha sido inmenso y es la responsable de importantes descubrimientos en ámbitos como la medicina, la veterinaria, la farmacología y en varias industrias. Sin embargo, no hay que irse demasiado lejos para descubrir a grandes profesionales de este sector y la propia Universidad de La Laguna cuenta con grandes exponentes de la botánica, como es el caso de Antonio González y González y Wolfredo Wildpret de la Torre, «quienes han logrado poner en el mapa a la universidad, el Archipiélago y su flora» gracias a sus aportaciones científicas, recordó González.

Otras actividades

Esta exposición dispone además de una versión virtual que será publicada en breve en la propia web del Servicio de Biblioteca, para que todos aquellos que deseen descubrir estos tesoros pero no puedan acercarse al Campus Guajara puedan disfrutar de ellos. Pero esta exposición no es la única actividad con la que la Universidad lagunera ha querido celebrar el Día del Libro. Así, la inauguración se completó con una función a cargo de la Agrupación de Teatro de Filología, que representó su particular versión de uno de los cuentos de Las mil y una noches, titulado Historia de la doncella Teodor, y a la que siguió la mesa redonda El futuro de la botánica, en la que participaron especialistas en botánica de la ULL y otras instituciones como Marta Sansón Acedo, Pedro Luis Pérez de Paz, Leticia Rodríguez Navarro, Jairo Patiño Llorente y Alfredo Reyes Betancort. Además, como viene siendo habitual para conmemorar un nuevo Día del Libro, la Asociación Alumni ULL volvió a mostrar su compromiso con el desarrollo de los fondos bibliográficos institucionales y rubricó la donación de 1.200 euros para garantizar el mantenimiento y la adquisición de nuevos ejemplares.