Fútbol

Campamento de estrellas: concentración de talento canario en Adeje

Futbolistas de distintas categorías, colores y edades se dan cita en el ‘Top Training’ de Adeje para despertar del letargo estival y activarse para el comienzo del nuevo curso

Jugadores canarios, concentrados en Adeje.

Jugadores canarios, concentrados en Adeje. / El Día

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Al sol del verano y sobre la alfombra verde del Tenerife Top Training, estos días se da cita en Adeje un extraordinario elenco de futbolistas, cada uno con sus sueños, virtudes y aspiraciones, pero todos con denominación de origen canaria. Un aspirante a olímpico como Alberto Moleiro, un portero con linaje y apellido ilustre como Sergio Aragoneses Junior, un central que ya ha debutado en Primera División como el amarillo Juanma Herzog o el también isleño Gustavo Rodríguez, Guti, que cierra ciclo en el Atlético Paso, son algunos de los nombres en la agenda del profesor Isaac Rojas, un año más al frente de la tribu.

La constelación veraniega de estrellas se ha convertido ya en un clásico de todos los junios. Empezaron siendo unos pocos y ya son multitud los que buscan cobijo en los buenos consejos de este prestgioso profesional tinerfeño, así como la convivencia con otros futbolistas de primer nivel y, sobre todo, el marco adecuado para despertarse del letargo estival y activarse con vistas al nuevo curso, que ya está a la vuelta de la esquina.

Ya afónico tras acabar una de las sesiones, Isaac Rojas rehuye los términos grandilocuentes y prefiere hablar de «unas vacaciones activas». Según las define, las desarrolladas esta semana al sur de Tenerife «son sesiones previas al comienzo del trabajo» de los futbolistas –profesionales y no profesionales– con sus respectivos clubes. Dicho de otro modo, es hacer una pretemporada para la pretemporada.

«Algunos de los jugadores que están aquí hoy han permanecido una semana o 10 días alejados de cualquier rutina deportiva, mucho menos de esta índole, algunos tirados incluso en hamaca y piscina, como además es natural después del largo esfuerzo de sus competiciones», describe. Nadie duda de su derecho al descanso y, lo que es más importante, a la desconexión. Un bien necesario, o mejor dicho imprescindible, para que cualquier futbolista pueda escapar al menos por unas semanas de las altísimas cargas físicas y de estrés que supone rendir al más alto nivel. Cada uno con su propia historia y calendario, cada uno con sus picos y valles, éxitos y fracasos, vicisitudes felices o parones por lesión.

«El objetivo es, después de las vacaciones merecidas que han tenido, elegir para estos días una mezcla óptima de verano y balón, o verano y trabajo de fuerza. Entonces, de las 168 horas que tiene la semana, la mayoría siguen siendo inactivas, pero ya empezamos a cambiar la rutina», expone Rojas, quien asegura que el tránsito hacia el nuevo curso deportivo se produce de forma gradual, sin sobresaltos ni de manera abrupta.

Respecto al trabajo por el que han optado este año, explica: «Hemos decidido meter una hora específica de fuerza en gimnasio y otra en campo, introducir técnicas de carrera, estabilizadores de cadera, trabajo de eslabones de vías de rendimiento, flexoextensores de tobillo.. y por supuesto trabajamos las particularidades de cada uno a nivel individual». Evidentemente no es lo mismo trabajar con Ethyan, delantero de indiscutido idilio con el gol y recién salido de un curso absolutamente exitoso; que hacerlo con los jugadores del División de Honor de Las Palmas o Tenerife, que están en cocción y en otra etapa diferente; o con los canarios del Sanluqueño, o con un futbolista como Dylan Perera, la gran sensación del segmento final de la temporada del representativo. Caso especialísimo es el de Moleiro, no solo por el esfuerzo extraordinario que ha hecho en este último curso, sino porque tal vez vaya a los Juegos de París y tenga que estar a pleno rendimiento otra vez en julio.

Un momento de la concentración.

Un momento de la concentración. / El Día

«Todos sabemos cómo son de exigentes las pretemporadas. La idea es que lleguen ya con un trabajo hecho, no desde la inactividad más absoluta, porque eso evidentemente les pasaría factura», añade su preparador, quien subraya algunas de sus últimas incorporaciones al trabajo. Una de ellas, Daniel Fernández Melián, uno de los nombres propios del último año en el Tenerife por la rúbrica del contrato que le permitirá hacer pretemporada con los mayores; o Loïc Williams, que ya está asentado en el profesionalismo. «Al resto los tenemos en la Eurocopa», bromea Isaac, absolutamente feliz por el estreno de Ayoze el pasado jueves en partido oficial con la española absoluta.

Acompañado de otros profesionales de Health Space como Óscar Fumero o Alexis Hernández García, el jefe del equipo tiene muy estudiado el tránsito de la exigencia «fuerte» de la competición al descanso a veces absoluto del verano. «Cuando un deportista alcanza determinadas cotas de rendimiento altas durante la temporada, el descanso absoluto desvirtúa el efecto anabólico y reparador que esperamos del proceso de descanso. Invertir tiempo y esfuerzo durante el año competitivo para gestionar adecuada la fatiga y sus efectos, hace obligatorio hacerlo también durante las vacaciones y sobre los efectos neurofiosiológicos que esperamos de ellas», diagnostica. Y acaba con una reflexión rotunda: «En la justa gestión de los estimulos y la ausencia de ellos, está la recompensa. Entrenar sin medida te llevará al daño, no entrenar te llevará al fracaso».

La cuenta atrás de Alberto Moleiro

«Ya estamos a tope», bromea Alberto Moleiro tras concluír la exigente sesión de gimnasio en las instalaciones de Health Space. Bajo las directrices del equipo de trabajo de Isaac Rojas, el tinerfeño de laUnión Deportiva vive un verano que puede ser muy especial. El miércoles sabrá si entra en la lista de Santi Denia para los próximos Juegos Olímpicos de París y reproduce así los pasos dados tres años atrás por su amigo Pedri, que se colgó al cuello la plata en Tokio.

Moleiro asegura que «es un sueño representar a tu país y por supuesto hace ilusión ir a unos Juegos», pero afronta con calma la espera hasta el miércoles. Lógicamente puede condicionar su pretemporada la cita parisina, por cuanto necesitaría estar al más alto nivel apenas en unos días. Los contactos constantes con Denia, que le tiene en sus pensamientos, permiten alimentar el optimismo ante la presencia del jugador de la Unión Deportiva, que se convertiría así en el tercer tinerfeño en ir a la cita con los cinco aros tras José Antonio Barrios –fue a los Juegos de México– y la experiencia reciente de Pedri.

Alberto Moleiro, en Adeje.

Alberto Moleiro, en Adeje. / El Día

En caso de estar entre los elegidos, Moleiro tendría que concentrarse el 1 de julio en Las Rozas. La intención es que el grupo viaje dos semanas después hasta Burdeos para disputar un amistoso contra el equipo olímpico de Estados Unidos, otro de los clasificados en un torneo de corta duración y que ha emparejado a España con las teóricamente asequibles Uzbekistán, República Dominicana y Egipto. Todos los partidos de la selección se disputarán en horario de sobremesa (14:00) y para Moleiro, el partido del debut supondría cumplir otro sueño: jugar un partido oficial en el Parque de los Príncipes de París.