Pacheco sueña en grande

El realejero Marcos Pacheco, jugador de baloncesto del Davis & Elkins College de Virginia (Estados Unidos), se prepara para iniciar su segunda temporada universitaria en el país norteamericano. Pacheco disfruta de sus vacaciones en Tenerife y, el próximo 16 de agosto, regresará a Estados Unidos con el objetivo de continuar solidificando su objetivo de convertirse «en jugador profesional de baloncesto».

Marcos Pacheco Padilla inició en el deporte a la edad de 10 años en el CB Realejos, en su municipio natal. Su interés por el baloncesto fue inculcado por su padre Vicente, quien también fue jugador. Además, Pacheco siempre destacó por su estatura. «Probé otros deportes como el karate y el tenis, pero finalmente opté por el baloncesto», afirma. Tras dos temporadas en Los Realejos, el CB Canarias se interesó por Pacheco y lo invitó a participar en unos entrenamientos. Allí, logró afianzarse durante dos temporadas, con una destacada participación en el Campeonato de Canarias y en la Minicopa Endesa, donde su equipo alcanzó el subcampeonato, perdiendo en la final ante el Real Madrid.

Después, el escolta continuó su desarrollo durante dos años en el Juventud Laguna. Posteriormente se trasladó a La Matanza, una etapa que él mismo destaca al ser sus dos últimos años en el baloncesto formativo, donde en el primero se consagró como el máximo anotador de la fase regular y en el segundo fue el máximo anotador del grupo 1, mientras participaba en la Liga EBA con el equipo senior.

Pacheco recibió la noticia de que podría incorporarse a la National Collegiate Athletic Association II (NCAA II) de Estados Unidos sumido en una mezcla de emoción y entusiasmo. El escolta de 1,95 metros de altura ha sido siempre un joven interesado en «estudiar y preocuparse por su futuro», pero también ha amado su deporte «con todo su corazón». En el seno familiar, evaluaron diversas opciones para su futuro y concluyeron que «estudiar y jugar al baloncesto en Estados Unidos sería lo más conveniente», dado que en España es «bastante difícil» compaginar los estudios con un nivel competitivo de baloncesto.

El tinerfeño decidió cursar la carrera de Matemáticas, pero constató que en España sería «inviable» compatibilizarlo con el baloncesto. Por ello, se presentó al examen SAT y a otras pruebas que validaron su nivel de inglés para optar a una beca de baloncesto en Estados Unidos. «Tuve varias oportunidades y finalmente me decanté por Davis & Elkins College, donde estudio actualmente», relata el realejero. «Mi familia recibió la noticia con mucha alegría y me apoyaron en todo momento, y yo afronté esta nueva etapa con gran ilusión».

Su adaptación a Estados Unidos resultó ser un proceso sencillo. «Tuve mucha suerte porque mis compañeros, amigos y la comunidad de la universidad me acogieron muy bien», comenta. Respecto a su vida social, Pacheco se acostumbró de una manera gradual. «Extrañé a mi familia y a las personas que solía ver, pero gracias a las videollamadas he podido mantener el contacto con mi gente», detalla.

Al ser preguntado sobre el mayor desafío que enfrentó en su primera etapa en Virgina, Pacheco comenta que la mayor dificultad fue el dominio del inglés. «A pesar de tener un buen nivel del idioma, el inglés que encontré era bastante diferente al que se enseña en Tenerife», señala, aludiendo a las notables diferencias entre el inglés americano y el británico.

Sobre su desempeño en el parqué, el escolta realejero se considera un «gran jugador de equipo adaptable a cualquier situación». Pacheco, que promedió 22 puntos por partido en categoría Junior, en EBA no consiguió mantener las mismas puntuaciones porque «se adaptaba a otras funciones que le pedían».

Con la mirada en el porvenir, el tinerfeño expresa su deseo de que «todo continúe yendo bien». Asimismo, señala su intención de terminar el grado en Matemáticas en los Estados Unidos, así como de seguir compitiendo en la Liga Universitaria durante los próximos tres años. En un futuro, de manera aspiracional, Pacheco manifiesta su anhelo de «jugar al baloncesto a nivel profesional», y afirma que ese es el objetivo que está «esforzándose por alcanzar».

Marcos Pacheco Padilla se proyecta como un tinerfeño cuya dedicación por el deporte de la canasta es tan robusta como su compromiso académico y personal. A sus 19 años, Pacheco representa la perfecta sinergia entre el esfuerzo y la ambición, además de encarnar la ambición por la búsqueda de nuevos horizontes. Desde sus inicios a los 10 años en el CB Realejos al Davis & Elkins College de Virginia, guiado por una canasta.

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